Un árbol vigués con inquilino incluido, un colorido pájaro, protagoniza el logotipo ganador del concurso convocado por el Organismo Autónomo de Parques Nacionales para conmemorar el centenario de esta red de la que también forman parte las Islas Atlánticas desde 2002. Lucía Mayo Arriola, alumna de 10 años del CPR Possumus, es la autora del diseño premiado.

Su trabajo, junto con los de toda su clase, formó parte de las 1.145 propuestas de estudiantes de Primaria enviadas desde 110 centros de todo el país. "Sabía que participaban otros colegios, pero igualmente dibujé. Y me quedé sorprendida cuando me dijeron que había ganado. Han puesto mi logotipo en el tablón donde cuelgan las noticias y los compañeros me dicen mucho que enhorabuena", agradecía ayer entre risas.

La iniciativa de participar en el concurso partió de su tutora del curso pasado, Tania Gómez, a la que ha tomado el relevo este año Rocío Paramá. El diseño de Lucía logró superar la primera criba de un jurado compuesto por técnicos del Ministerio de Medio Ambiente y expertos en diseño y creatividad, fotografía y educación ambiental.

Este tribunal valoró el concepto, la calidad y la originalidad de la propuesta. Y en una segunda fase, el logotipo vigués se alzó como el trabajo preferido en una votación popular desarrollada en la sede oficial de Parques Nacionales.

"Cuando Tania nos explicó en qué consistía el concurso yo pensé en un árbol, porque es algo típico de los parques, y puse un pájaro en una rama porque me gustan mucho. Lo pinté en azul y violeta porque son colores que combinan bien y también escribí las letras R, P y N de Red de Parques Nacionales", explica sobre su idea.

El Organismo Autónomo convocó este concurso escolar, que incluye otras modalidades como redacción, cuentos o fotografía y una convocatoria paralela para Secundaria, con el objetivo de sensibilizar a los más pequeños sobre la conservación de la naturaleza. Algo que Lucía parece tener muy claro. "Hay mucha gente que tira basura y eso es malo, a mí no me gusta", sostiene convencida.

"Los fines de semana nos vamos a una casa que tenemos en la aldea y me gusta mucho pasear por el monte con mi padre", añade esta joven viguesa que todavía tiene pendiente visitar las Cíes. "Me gustaría ir. Sería guay pasar allí unas vacaciones", propone con entusiasmo.

También le gustan los animales. "Tengo un conejo de mascota, se llama Kiko y ya tiene un tamaño adulto. Suele morder mucho pero es cariñoso. Lo cuido yo y mi madre también", asegura.

Y a pesar de su corta edad, Lucía ya tiene claro cuál es su rama académica. "Yo soy más de letras. Me gusta mucho la asignatura de Plástica, porque hacemos dibujos, y también Lengua. Mates no me gusta mucho", confiesa.

Aún así, todavía no se decanta por un futuro profesional concreto. "No sé qué me gustaría ser. No lo tengo decidido. A veces es mejor pensarlo antes de decirlo", comenta precavida.

Lucía tampoco ha escrito todavía su carta a los Reyes Magos ni a Papá Noel y admite que a veces es un poco revoltosa: "Me porto bien pero suelo ser muy traviesa con mis hermanas gemelas, Rocío y Belén, que tienen 7 años. Por ahora solo sé que quiero pedir una placa de la Nintendo que se me estropeó".

La precoz diseñadora viguesa es la única estudiante gallega que se alzó con un premio en el concurso de Parques Nacionales, que también reconoció a tres profesores del CEIP Manuel Sueiro, de Ourense, en un apartado específico para desarrollar material didáctico.

La convocatoria establece como premios para la alumna viguesa un diploma, un trofeo y diferentes publicaciones de Parques. Además el CPR Possumus recibirá un lote de publicaciones y diverso material didáctico.

La Ley de Parques Nacionales de España, la primera de estas características en todo el mundo, fue sancionada el 7 de diciembre de 1916 por el rey Alfonso XII. Hoy integran la red un total de 15 joyas naturales, incluidas nuestras Islas Atlánticas, que la semana pasada descubrieron de forma simultánea en todas sus sedes una placa en conmemoración del centenario. Un distintivo que luce desde ese día en la fachada del Edificio Cambón, en pleno Casco Vello.