La reina de los cielos de Vigo regresa a su hábitat natural. Poco a poco, pero con paso seguro. Tras retirar unos 2.200 nidos y 3.500 huevos a lo largo de los últimos seis años, la campaña emprendida por el Concello para controlar la población de gaviotas en Vigo deja dos grandes resultados: el primero, la "estabilización" de su colonia, que se había disparado entre finales de los años 90 y principios de la pasada década; y, segundo, e igual de importante: se ha conseguido frenar su expansión por el municipio.
Según explican desde la empresa contratada por el Concello para su control, en "dos o tres años" podría lograrse que estas aves vuelvan a concentrar sus nidos en su hábitat natural, situado en el entorno portuario -la zona comprendida entre O Berbés, Torrecedeira y Beiramar-. En 2010, cuando se arrancaron los trabajos, la colonia local era tan populosa que las gaviotas debían buscar nuevos lugares donde alimentarse. El resultado: era posible encontrar nidos en puntos como Teis, Castrelos, Calvario o Travesía de Vigo.
Para alcanzar esa meta la "colaboración ciudadana" juega un papel crucial. Que los vecinos avisen de la presencia de nidos es clave para que los técnicos puedan intervenir. Desde la empresa contratada por el Concello explican que cuando rescatan polluelos o gaviotas -85 y 50 durante los últimos seis años, respectivamente- los trasladan al Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre de Cotorredondo, donde se vela por que las aves vuelvan a su hábitat. Las campañas para el control de los láridos arrancan en abril y se prolongan hasta finales del verano. Mayo y junio son los meses de mayor actividad. A lo largo de ese período se recibieron 41 llamadas de vigueses que alertaban de la presencia de nidos y se abrieron 353 expedientes.
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La efectividad de la campaña queda clara al repasar cómo ha evolucionado el censo local de gaviotas. A finales de los años 90 se contaban en Vigo unas 150 parejas reproductoras. Dos décadas después, en 2009, su número se había disparado hasta el millar. Hace solo dos años, en 2014, y tras ponerse en marcha la campaña de control, un nuevo recuento desveló que la población se había estabilizado, registrándose un crecimiento prácticamente testimonial del 1%. La firma encargada de los trabajos señala que el objetivo pasaría ahora por reducirla cerca de un 10%.
El Concello decidió activar la campaña de control por varias razones. Entre las principales destacan las molestias que -tras el "boom" registrado hasta 2009- ocasionaban las gaviotas a las comunidades de vecinos y a los hosteleros. Durante la época de cría se acentúa además su agresividad. Desde la Concellería de Medio Ambiente se resalta que con los trabajos realizados durante los últimos años se ha evitado que la colonia del municipio se multiplicara hasta triplicarse. "O incluso cuatriplicarse", apostillan los expertos.
