La constitución del Área Metropolitana de Vigo, el último paso antes de que el ente supramunicipal que agrupa a 14 concellos eche a andar, afronta sus horas decisivas. El alcalde Abel Caballero mantiene la convocatoria para el próximo jueves porque "así obliga la ley. Mientras los regidores del Partido Popular defienden el aplazamiento de la sesión inaugural. El estado de confusión que rodea a esta cita histórica podría aclararse hoy.

Porque a lo largo del día está previsto que los alcaldes del PP (Mos, Redondela, Pazos, Baiona, Salvaterra y Soutomaior) mantengan un encuentro del que debería salir una posición común: acudir o no a la reunión. Hasta ahora la mayoría defendían no ir. En su determinación juega un papel básico la presión ejercida por la propia Xunta que, por boca de su delegado en Vigo, Ignacio López-Chaves, llamó a la inasistencia. Sin embargo, en las propias filas populares hay diferentes criterios. Así, Javier Bas, el regidor de Redondela, el municipio más grande del Área después de Vigo, se ha mostrado de partidario de comparecer el día 1.

El conflicto nace de las discrepancias entre Caballero y la Xunta respecto al compromiso financiero que debe adquirir Vigo en la puesta en marcha del transporte metropolitano. Mientras el regidor cree que el concello debe subvencionar de forma limitada los viajes urbanos a los vecinos no empadronados en la ciudad -hasta cuatro transbordos por persona y día-, en el Gobierno autonómico consideran que esa ayuda económica debe de ser ilimitada. Hasta que estas diferencias no se resuelvan, el transporte está bloqueado y a la espera de un dictamen no vinculante del Consello Consultivo.

Caballero mantendrá, por su parte, otra importante cita con la alcaldesa de Moaña, Leticia Santos, del BNG, para tratar de desatascar el problema del nombramiento de un representante del Área, que a juicio del Consultivo se realizó de forma irregular y debe ser sustituido. Gondomar está en la misma situación.