Las largas esperas de pacientes en el Servicio de Urgencias del Álvaro Cunqueiro tras recibir la orden de ingreso, vuelven a producirse. A media tarde de ayer eran 30 los enfermos que aguardaban a que les trasladaran a planta y más de la mitad llevaban en esa situación más de 24 horas. La Dirección del complejo informa de que, echando mano de la "flexibilidad" de la capacidad de hospitalización del complejo, ha habilitado once camas más desdoblando habitaciones individuales. Argumenta que la alta ocupación del centro se debe a un incremento de la cirugía programada.

La mayoría de estos 30 pacientes, eso sí, ya tenían a media tarde de ayer una cama asignada en planta y aguardaban a que quedara libre y la limpiaran para el nuevo usuario. Profesionales del centro explican que el problema es que el hospital vuelve a llegar a la noche sin camas libres y operativas para ingresar a los enfermos que les entren desde entonces, por lo que mañana prevén estar en la misma situación y que los pacientes soporten demoras similares para subir a planta.

La elevada ocupación que sufre estos días el Álvaro Cunqueiro no se debe a que el hospital haya recibido más urgencias de lo habitual y que estas personas hayan necesitado ingresar más. El Sergas explica que es el aumento de la actividad quirúrgica la que ha llevado al límite la capacidad "operativa" de hospitalización, que está en unas 750 camas, aunque estas se pueden elevar hasta 1.038 haciendo dobles habitaciones. Tradicionalmente, tras las vacaciones estivales y antes del cierre del año -cuando se hace balance de las listas de espera-, el número de operaciones programadas suele incrementarse.

El nuevo hospital dispone de unas 750 camas de hospitalización "operativas" y casi el 70% de ellas están en habitaciones individuales. De ahí la "flexibilidad" de esta capacidad, ya que la capacidad se puede incrementar hasta las 1.038 colocando una segunda cama en estos cuartos. El Sergas informa que ayer solo se había utilizado este recurso en una unidad de cirugía general y urología, para "desdoblar" sus once habitaciones. Mientras, en el Meixoeiro siguen cerradas dos plantas.

El atasco a la hora de ingresar tampoco quiere decir que las 761 camas de hospitalización abiertas ayer en el Cunqueiro estuvieran todas ocupadas. Se intenta ingresar a los pacientes en las unidades que corresponden a sus patologías. Por ejemplo, a un varón adulto no se le ingresará en Pediatría ni en Ginecología o en Obstetricia.