Las discrepancias sobre la puesta en marcha del Transporte Metropolitano se trasladaron ayer al Parlamento Gallego, donde la mayoría absoluta del PP le permitió aprobar en solitario una proposición no de ley para instar al Concello a que lleve a cabo "con la mayor brevedad posible" las adaptaciones tecnológicas necesarias para la puesta en marcha del transporte metropolitano. La iniciativa fue defendida por la diputdada y también concejala Teresa Egerique, que recibió los reproches de toda la oposición por trasladar a la Cámara gallega las discrepancias que protagonizan el alcalde y la conselleira de Medio Ambiente.

Como ocurre con Abel Caballero y Ethel Vázquez, nadie rechaza el plan metropolitano. Así que en el Parlamento los diputados remarcaron su apuesta por la puesta en funcionamiento del nuevo ente supramunicipal. Pero a partir de ese punto en común surgieron las diferencias.

Egerique aludió al "compromiso escrito" que adquirió "personalmente" el alcalde con el resto de los alcaldes que integran el Área y lamentó que pese a firmar el convenio la incorporación de Vigo al plan de transporte todavía no se haya hecho efectiva porque Vigo "aún no llevó a cabo las adaptaciones tecnológicas necesarias". Esto es, recordó la diputada, la homologación de las máquinas canceladoras para su funcionamiento con la tarjeta de transporte metropolitano, aunque Egerique lamentó que el problema "más allá de los tecnológicos, radica en la pretensión de mantener un régimen diferente de tarifas al establecido en el plan y en el convenio que firmaron".

Frente a ella, los portavoces de PSOE, En Marea y BNG coincidieron en criticar que el grupo popular "instrumentalice" el Parlamento y se valga de su mayoría para presionar al alcalde de Vigo.

El grupo socialista Abel Losada hizo suyos los argumentos esgrimidos por Caballero y remarcó que si no se llega a un acuerdo en el cumplimiento del convenio suscrito entre la Consellería de Infraestructuras y el Concello de Vigo habrá que acudir al tribunal contencioso administrativo. En su intervención, Losada acusó a Egerique de llevar este tema al Parlamento, donde está "fuera de lugar" y "para defender los intereses financieros del PP". "No estamos dispuestos a financiar las campañas de Feijóo", avisó.

El mismo argumento esgrimió el nacionalista Luis Bará, quien hizo un llamamiento al "diálogo y al acuerdo frente a la confrontación", remarcó que el problema "no se resuelve" llevándolo al Parlamento y acusó a los populares de utilizar su mayoría para "hacer oposición a los gobiernos municipales". Bará pidió a Egerique que retirase la proposición no de ley y que el PP dejase de "cavar trincheras".

En Marea, por su parte, presentó una enmienda al texto en la que proponía que la Xunta asumiese la parte proporcional del billete urbano de Vigo y a mejorar la calidad del servicio, adaptando la mejora para la coordinación y conexión física entre los distintos servicios de interés metropolitano y no sólo por medio de la tarifa unificada. Además Juan Merlo instó a las partes firmantes del convenio a ser "efectivos" y "no pasarse la pelota" tras firmar el compromiso.

Cuestión técnica

En Vigo, Abel Caballero manifestó su convencimiento de que la Xunta "no quiere el Área" y defendió la interpretación del texto realizada por los técnicos municipales para subrayar que se trata de una "cuestión técnica" y no política, por lo que se encomendó a los tribunales ordinarios ya que"es lo que propone el convenio marco, que no habla de acudir al Consello Consultivo".