Marea defendió su enmienda a la totalidad y volvió a reclamar la retirada del proyecto por considerar que su redacción fue "oscurantista". "No se cuenta con la oposición y no se permite que los ciudadanos conozcan el documento para poder presentar alegaciones", denunció Rubén Pérez, que lamentó que la mayoría del dinero presupuestado en política social "va a manos de las concesionarias de servicios municipales" mientras que el cheque social y el plan antidesahucios que gestiona directamente la Concejalía de Benestar "ven congelados sus fondos".

El portavoz de la coalición trató de desmentir "el mantra" de que Vigo es la ciudad con más gasto social. "Es falso", insistió en su intervención, en la que pidió desglosar qué parte del dinero de las humanizaciones se destina estrictamente a creación de empleo. "Las inversiones no tienen retorno en la economía productiva ni beneficio social", acusó Pérez, que criticó que se amortizaran 44 millones para "poder vender" que hay deuda cero y no se empleasen esos fondos "para ayudar a las familias que lo necesitan".