En los centros de salud de la ciudad de Vigo hay 199 médicos de familia para pasar consulta a 305.786 usuarios. Es decir, un facultativo por cada 1.536 tarjetas sanitarias registradas. Claro está que el reparto no es homogéneo. De media, se superan las 1.500 cartillas por doctor en once de los dieciséis ambulatorios vigueses. O lo que es lo mismo, se sobrepasa el máximo que se establecía como máximo en el Plan de Mellora de Atención Primaria aprobado por la Xunta en 2007.

Navia y Lavadores son los centros de salud más saturados, con más de 1.700 tarjetas sanitarias de media por cada facultativo. En el extremo contrario se sitúan el Casco Vello (1.392) y Sárdoma y Bembrive (1.403). Aún así, superan las 1.250 cartillas de media que establecían los objetivos fijados por el Sergas hace ocho años. De hecho, hasta la semana pasada, nueve de cada diez médicos tenían sus cupos cerrados lo que restringía mucho el derecho de libre elección de médico de Primaria de la famosa ley de garantías sanitarias.

Las anteriores cifras son las medias del número de usuarios de un centro entre el de sus médicos. Sin embargo, en estos ambulatorios pueden llegar a convivir médicos con 2.000 personas a su cargo y otros con menos de 1.200, por lo que el Sergas explica que ha fijado la ratio media de los cupos de médicos en 1.338 pacientes. En base a esta cifra, acaba de realizar una revisión del estado de los cupos en la ciudad. Ha abierto los que no llegan a ella y cerrado algunos de los que la superan -en Matamá y Bembrive, no-. El resultado es casi se han triplicado los médicos que admiten nuevos usuarios de forma automática -de 27 a 75- y ahora suponen casi el 40% del total.

Haz click para ampliar el gráfico

Así, según la información disponible en el apartado "Quiero cambiar de médico" de la web del Sergas, se han ampliado los cupos abiertos en Rosalía de Castro-Beiramar -pasa de 7 a 15-, en el Casco Vello -ocho más hasta 10- y en el Nicolás Peña y Pintor Colmeiro -de 2 a 9-, mientras que se han habilitado 22 en A Doblada y 7 en Teis, donde no había.

Así, también da más posibilidades a la gente que quiere escoger Povisa como hospital y, para ello, tiene que cambiarse a uno de los siete ambulatorios desde los que se puede solicitar:, al ampliar los de Rosalía de Castro- Beiramar y Nicolás Peña y Pintor Colmeiro.

Manuel González Moreira (CIG) critica que "se abran cupos en función de los intereses de Povisa" y se "incremente la dispersión de los pacientes". Cuando un paciente cambia de centro de salud al de un municipio en el que no reside, renuncia a la atención a domicilio, pero dentro de Vigo no porque no se ha desarrollado la zonificación por lo que se demorará la atención al enfermo cuando sea una urgencia. Manuel Nieto (CESM) pone el acento en que no se deben superar las 1.500 cartillas por médico, sino poner más médicos. Julio Fondevila (CCOO) califica de "descabellada" esta cifra y alerta que se traduce en "40 o 50 consultas diarias". Una "sobrecarga tremenda" que también afecta a enfermeras y personal administrativo. Manuel Rodríguez Piñeiro (Omega) considera un "auténtico ERE" el sufrido en Atención Primaria con la tasa de reposición .