La ciudad ha abrazado con orgullo la apuesta municipal por el arte urbano y la decoración de medianeras con murales de artistas emergentes o figuras consagradas. Estas enormes piezas están siendo respetadas por los vándalos, que sin embargo se lanzan a ocupar sin ningún criterio artístico persianas de garajes, muros de edificios y mobiliario urbano. El problema con los grafitis se ha ido reduciendo de forma paulatina pero todavía quedan varios focos donde aparecen de forma reiterada y desde la concesionaria de limpieza de Vigo cifran en 140 las pintadas que se han retirado este año entre enero y finales de octubre.
Este balance arroja una media de tres grafitis semanales que hay que limpiar en la vía pública, ligeramente por debajo de la media de cuatro con la que se cerró 2015. En todo el año pasado se registraron 203 pintadas, según datos de FCC, que cuenta con un equipo específico integrado por dos personas que de forma diaria realizan inspecciones por las ubicaciones más habituales donde los vándalos dejan su huella y atienden los avisos que llegan a través del 010 al Concello.
Fruto de este trabajo diario han realizado un mapa con los lugares elegidos para plasmar grafitis de forma descontrolada y en la mayoría de los casos coinciden por ser zona de reunión los fines de semana o estar próximos a locales de ocio nocturno: Praza da Estrela, entorno de la Iglesia de Santiago de Vigo, Praza da Constitución, escaleras de Teófilo Llorente y Cánovas del Castillo, A Pedra, Mercado de O Berbés, Praza de O Berbés, Rosalía de Castro, Torrecedeira, Areal y las escaleras del Náutico.
Este equipo de FCC se dedica en exclusiva a actuar en edificios públicos y mobiliario urbano. Luego hay empresas que se encargan de realizar trabajos para comunidades de propietarios o intervienen en propiedades privadas. Desde la firma explican que la mayoría de las limpiezas se realizan por "control interno" del equipo de FCC, aunque también por petición del Concello o de los propios ciudadanos.
Con los años se ha ganado experiencia y allí donde se detecta una mayor actividad de grafitis o se conoce que la superficie es muy compleja para retirar la pintura se están aplicando de forma progresiva protectores antigrafitis. Desde la concesionaria señalan que "crean una superficie protectora sobre la piedra, impidiendo que la pintura se fije con fuerza y haciendo que la limpieza sea más sencilla, rápida y segura" evitando daños al inmueble.
Estos productos para trabajar en prevención ya se han utilizado en Rosalía de Castro -4 limpiezas este año-, A Pedra -3-, Torrecedeira -3-, Berbés -3-, Joaquín Loriga -2- y Estación Marítima -2-.
Hasta no hace mucho las dos herramientas básicas empleadas para luchar contra este elemento que afea el paisaje eran máquinas de agua a presión y disolventes, con el problema de que estos últimos estropean la piedra y favorecen que la pintura penetre hacia el interior, mientras que el agua a presión deja restos porque no es suficientemente agresiva ante pinturas plásticas, rotuladores o sprays muchas veces con plomo y que se resisten a desaparecer.
El gran desafío es dar con productos específicos para trabajar en cada tipo de superficie. Por ejemplo, con el granito hay que utilizar protectores especialmente "cuidadosos", apuntan fuentes municipales, que "dejen respirar la piedra". El equipo de FCC trabaja en sus instalaciones en el desarrollo de productos químicos específicos para la limpieza de manchas en las calles de Vigo. Además de retirar las pintadas, las dos personas que a diario se dedican a esta tarea recogen muestras y las analizan con el objetivo de evaluar su composición y preparar cócteles específicos para erradicar cada tipo de pintura. Matizan, no obstante, que la legislación actual obliga a que sean siempre productos sostenibles y que no dañen la piedra en inmuebles de gran valor.
Las dos grandes dificultades para erradicar de forma definitiva los grafitis del paisaje urbano está en la localización de los autores y el que se enfrenten a multas poco cuantiosas. El único caso reciente en Vigo en el que los autores pagaron la reparación fueron los dos responsables de las pintadas sobre la escultura de "Los Caballos" de Plaza de España en el año 2011. Tuvieron que abonar 3.098 euros porque fueron sorprendidos en el acto por la Policía Local. Pero se trata de un caso aislado. Los daños se suelen realizar de noche y se ven horas después siendo prácticamente imposible dar con los autores salvo que dejen estampada su firma y se los pueda relacionar. La ordenanza de Vigo de convivencia y ocio prevé multas desde 751 hasta los 3.000 euros por daños graves o muy graves sobre el equipamiento urbano, pero aplicarlas es casi imposible a día de hoy.
