La Xunta acudirá este lunes, día 21, al Consello Consultivo para pedir un dictamen sobre las obligaciones reales de los ayuntamientos en relación al coste del transporte metropolitano ante las últimas discrepancias surgidas al respecto con el Concello de Vigo. Según pudo saber FARO, la Xunta estaría dispuesta a acatar el dictamen del Consultivo al respecto con el objetivo de desbloquear la puesta en marcha del Área Metropolitana de Vigo, prevista para el día 23 pero que no podrá ponerse en marcha si no hay acuerdo con el transporte.

Mientras tanto, el Concello de Vigo y la Consellería de Infraestructuras añadieron ayer un nuevo capítulo a la interminable disputa sobre quién tiene la culpa del retraso de la puesta en marcha del transporte metropolitano. Ayer, además, se sumó a la contienda la otra parte interesada, Vitrasa, que emitió un comunicado desmintiendo lo dicho por Ethel Vázquez de que la concesionaria del transporte urbano no había presentado en la Xunta las máquinas de cobro para validar la tarjeta metropolitana.

Vitrasa citó el certificado de la empresa Esycsa, responsable de las máquinas canceladoras. "El martes 20 de septiembre nos personamos en la Xunta dos personas con la máquina de billetaje CUBE de Etra para homologarla para el funcionamiento con la tarjeta metropolitana de Galicia. Las pruebas resultaron satisfactorias", señaló la empresa, que matizó que al día siguiente la máquina comenzó "el proceso de pruebas más profundas que la Xunta exige para el proceso de homologación" y está esperando "el ok".

La reacción de la Xunta no se hizo esperar y enseguida remitió otro comunicado para reiterar que "ni el Concello de Vigo ni la empresa Vitrasa cumplieron aún con su compromiso de presentar ante la Administración autonómica la homologación de los dispositivos de cobro necesaria para la integración del autobús urbano de la ciudad en el Plan de Transporte Metropolitano". Según remarcó, el comunicado de Vitrasa es "una verdad a medias" ya que el dispositivo "pasó solo las primeras pruebas".

El departamento de Vázquez reiteraba así lo dicho horas antes de que la "parálisis" se debía al incumplimiento por parte del Concello del convenio firmado el pasado 6 de julio entre las tres partes.

"Vitrasa presentó en septiembre los dispositivos adaptados para los trayectos interurbanos, una tecnología que está en fase de correcciones por parte de la empresa por lo que aún no han sido remitidos al Gobierno gallego", señala la Xunta, que atribuye el conflicto al hecho de que el Concello y Vitrasa "no se ponen de acuerdo" en cómo asumir la diferencia de coste de 1,32 euros a 0,86. "En la reunión de la semana pasada el Concello ya manifestó su rechazo a que ese dispostivo aplicase la tarifa fijada en 0,86 euros", subrayó Vázquez.

"Yo firmé el convenio y estoy exigiendo que lo pongan en funcionamiento, pero no quiere la Xunta", manifestó por su parte Abel Caballero a preguntas de los periodistas al respecto. El alcalde insistió en que lo expuesto por la titular de Infraestructuras es "completamente falso" y apuntó, una vez más, a la "homologación" como causa del problema. "Hasta que homologuen las del interurbano y las del urbano no se puede poner en funcionamiento. Por nosotros, mañana ya. Yo firmé el convenio y, por tanto, lo que tenía que hacer el alcalde de Vigo está firmado", concluyó.

Por otra parte, Caballero admitió la existencia de un "problema técnico", que "nada" tiene que ver "con la política", en la constitución del Área Metropolitana de Vigo y relacionado con el nombramiento "indebido" de los asamblearios que representarán a los ayuntamientos de Gondomar y Moaña. Así las cosas, está "esperando algunos informes" e insistió en que la puesta en marcha del área "no está retrasándose por nada que quiera favorecer al PSOE, más bien lo contrario". Esos informes se encargarán a Vicepresidencia, el Consello Consultivo y la Junta Electoral Central.