Javier Guerra presenta un proyecto renovador para el PP de Vigo. Su propuesta pasa por dar más protagonismo a los afiliados y propiciar que sean las bases las que definan las políticas locales y aúpen a los candidatos. Asegura que dio el paso forzado por los malos resultados electorales y la insistencia de parte de una militancia descontenta. "Queremos un partido con más vida y fomentar la participación. No tengo nada contra los políticos profesionales, pero hay que abrirse a los mejores para lograr nuestro objetivo principal de recuperar la Alcaldía", lanza.
-¿Por qué se presenta?
-Por tres motivos. El primero son los malos resultados cosechados en municipales y autonómicas. El PP tiene que jugar a ser ganador en la ciudad. Lo segundo son las sensaciones de necesidad de cambio que nos transmiten los afiliados. Y el tercero es la urgencia de recuperar la ilusión de los militantes. El objetivo es fortalecer el PP de Vigo y crear las mejores condiciones posibles para recuperar la Alcaldía de Vigo.
-¿Parte en desventaja respecto a otras candidaturas que presentaron 600 apoyos el pasado viernes?
-Una cosa son apoyos y otra avales. El viernes pasado se requerían 70 apoyos, de afiliados y simpatizantes, y presentamos un 50% más de los necesarios. No queríamos hacer una exhibición de fuerza. Lo importante es que tenemos los 200 avales que se necesitan días antes del congreso de diciembre y los expondremos en su momento. Hasta el día 19 aún no se conoce ni el censo oficial de afiliados que podrá votar. Podríamos haber presentado muchos apoyos, pero eso no define nada.
-¿Comparte las reglas fijadas para el proceso congresual?
-Lo prioritario es que sea un proceso limpio. Es un momento clave en el PP de Vigo y este congreso debe hacer revivir el partido. Es algo positivo, la ocasión de contraponer ideas y fomentar el debate. Y para eso debe ser un congreso sin presiones donde la gente pueda votar libremente por el mejor proyecto. El comité organizador son cinco personas propuestas por el presidente y el secretario general, que apoyan a una candidata, y es cierto que nos gustaría que se hubiera optado por una composición diferente. Tenemos enfrente al aparato, por así decirlo, pero estamos ilusionados.
-¿Qué aporta su proyecto de novedoso frente a los demás?
-Queremos un partido con más vida. Recuperar la participación de los afiliados y abrirlo a la sociedad. No tengo nada contra los profesionales de la política, pero creo que debemos traer a los mejores y no tener miedo a que nos den buenas ideas. Y es crucial que el PP de Vigo forje una personalidad propia dentro del PP de Pontevedra y de Galicia desde el respeto a los órganos del partido. Hay que dotar al PP vigués de suficiente vida interior para ser capaz de generar propuestas políticas propias y candidatos desde la base.
-Esta dinámica es opuesta a lo ocurrido en 2015 en las locales.
-No entro en casos particulares. Me remito a los datos. En las municipales nos votó uno de cada cinco electores y con el 34% que logramos en las autonómicas el presidente Feijóo no hubiera logrado mayoría absoluta. No es una crítica. Es la constatación de un hecho. Y para corregirlo se deben y pueden hacer las cosas de forma distinta.
-¿Le decepcionó algún compañero en este proceso congresual?
-Se queda en el ámbito personal. También me he llevado muchas alegrías con gente que ha venido con ilusión a apoyar este proyecto.
-Su candidatura es vista como las más independiente. ¿Se siente identificado con esa etiqueta?
-Llevo 30 años en el PP y no reniego en absoluto del partido, pero eso es perfectamente compatible con que el PP de Vigo tenga una propuesta propia y eso lo podemos defender mejor que nadie. Somos una candidatura con un discurso diferente. Creo que se pueden organizar mejor el tiempo y los recursos del partido. Debemos estar mucho más con nuestros afiliados y colectivos empresariales y sociales. El PP debe cambiar el concepto de la política. Yo propondría que vayan menos cargos a actos públicos y que el resto de compañeros invierta ese tiempo en reunirse con colectivos.
-¿Podrá dedicar al partido todo el tiempo que necesita con sus compromisos empresariales?
-Recuerdo que fui concejal de Hacienda, Personal, Patrimonio y Contratación sin dedicación exclusiva y jamás falté a mis obligaciones. Tengo el respeto de muchos trabajadores del ayuntamiento. Lo que hay es que comprometerse, trabajar duro, pero también es una virtud saber crear buenos equipos y delegar y de ahí lo importante de traer a este proyecto a los mejores. No creo que sea necesario ser un profesional de la política el 100% del tiempo. Tengo capacidad y tendré equipo para poder gestionar el PP de Vigo con garantías.
-¿Le perjudica que Lucía Molares se haya presentado?
-No sé qué va a hacer. Es una buena compañera. Hay gente que la apoya que siempre me transmitió espíritu crítico con la situación actual y en ese sentido estamos en una misma longitud de onda.
-¿Trasladó su decisión a Feijóo?
-Tengo una buena relación con el presidente y hablamos con cierta regularidad.
-Si días antes del congreso la distancia con el primer candidato en avales fuera abismal, ¿se plantaría o llegará hasta el final?
-No hay que tener miedo a que haya varias candidaturas. Este debate es positivo. Llegaré hasta el final y mantendré mi compromiso con los afiliados. Ya me considero ganador por haber generado este movimiento de ilusión dentro del partido.
-Pero entiende que sorprendan las tres candidaturas cuando hasta ahora no había debate.
-El momento es distinto. Los datos electorales nos fuerzan a reaccionar y a dar un paso adelante.
-¿Cuáles serían sus primeras tres medidas como presidente?
-Lo primero convocar a la militancia para recuperar su ilusión dándole una mayor participación en la vida del partido. Estamos organizados en distritos y hay que analizar si la estructura actual es correcta y si deben entrar caras nuevas. Queremos darle mucha más fuerza a las comisiones sectoriales para que las líneas políticas del partido a nivel municipal surjan de ese debate y proponemos crear la figura del defensor del militante para que tengan una interlocución directa con la dirección.
"Ahora no es el momento de elegir al candidato a la Alcaldía, pero no tiene por qué ser el presidente del PP"
- -¿Su candidatura es únicamente a presidir el PP de Vigo?-Ya lo aclaré. Ahora estamos eligiendo al presidente local del PP para fortalecer el partido y en su momento de las bases surgirá un candidato con el mayor consenso posible y que genere ilusión. Ese es mi planteamiento. Si alguien lo tergiversa no es mi problema. Se trata de tener un partido fuerte para elegir al mejor candidato. No tiene por qué ser el presidente del PP de Vigo, pero puede coincidir.-Pide personalidad propia para el PP. ¿Estará dispuesto a enfrentarse a la Xunta si opina diferente?-Lo mejor que podemos hacer desde el PP de Vigo para tener buenos resultados en Pontevedra y en Galicia es tener opinión propia desde el respeto a nuestra estructura. ¿Acaso nos satisface jugar a ser los menos perdedores? No. Tenemos que jugar a ganar. Debemos fomentar el debate y que las decisiones se tomen de abajo arriba. Es puro sentido común.-Elena Muñoz ha asegurado que Caballero es el peor alcalde de la historia. ¿Lo comparte?-Ante un alcalde con 17 concejales lo que tenemos que hacer es trabajar para ganarle en las próximas elecciones. La ciudad decide si es buen o mal alcalde y nuestro objetivo debe ser plantear una alternativa ilusionante.-¿Qué le diría a quienes creen que se postula a presidir el partido como réplica a Feijóo?-Es incierto. Estamos orgullos de nuestro presidente. Si los resultados fueran otros y no sintiera el respaldo de muchos militantes, no estaría aquí. Es algo sencillo. Me siento orgulloso de haber formado parte del gobierno de Feijóo. Nos tocó lidiar con una crisis durísima en sectores importantes para Vigo y me alegra haber ayudado a sectores como el naval.
