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La calle del Príncipe, icono histórico de Vigo

El inicio de la carretera de Castilla marcó su condición de vía emblemática que recibió su actual nombre en 1861

La calle del Príncipe desde la Puerta del Sol

Todavía existían las murallas de Vigo en 1861 y se comenzó a diseñar una carretera que uniría la ciudad y Castilla. Agustín de Marcoartú, el ingeniero encargado de la iniciativa, buscó en el centro de la ciudad el punto de inicio de esta vía. Y se encontró con una calle cerrada en el centro. Por un lado no tenía salida y por otro estaba cerrada por las murallas. Propuso entonces derribar todos los elementos. Así, se abrió la parte de la Puerta del Sol y también la que hoy en día enlaza con la calle Colón. Comenzaba a desarrollarse una de las historias más apasionantes de la ciudad tras recibir la autorización del Gobernador Civil para que se pusiera esa nombre.

Los vecinos de la zona propusieron al Ayuntamiento de Vigo que se llamara calle del Príncipe. Con ello querían "compensar" que ya existía la Plaza de la Princesa. El hijo de Isabel II tenía cuatro años y después reinaría como Alfonso XII. Los responsables del ayuntamiento aceptaron la propuesta, aprobada en un pleno municipal. Sin embargo, pusieron algunas condiciones. Cuentan las crónicas de la época que se diseñó un trazado en línea recta y que los vecinos deberían construir aceras para facilitar el paso de los peatones. El acuerdo fue inmediato.

En los primeros años se produjeron numerosos problemas. El ayuntamiento trató siempre de mejorar las condiciones de la vía. Fue una de la primeras que contó con alumbrado. Pero durante el invierno se producían situaciones incómodas. Las principales afectaban a las riadas. El agua inundaba locales y casas, lo que provocaba numerosas protestas de los vecinos. La situación llegó a ser caótica durante muchos inviernos

Con el paso de tiempo, la calle del Príncipe se convirtió, junto a la alameda, como un lugar de referencia en la ciudad. Allí se instalaron muchos servicios y también importantes centros oficiales. Se ubicaron la cárcel, el palacio de justicia, también la sede del Círculo Mercantil, el emblemático Café Suizo, las oficinas del Cable Inglés y Mala Real, la primera central de correos de la ciudad, numerosos hostales que ofrecían "magníficas vistas a la ría" y el consulado de Estados Unidos en Vigo. También se concentraron una gran cantidad de tiendas que se pueden considerar como emblemáticas en la ciudad.

La calle de Príncipe fue un referente con la llegada de los tranvías. De allí partían la mayor parte de las líneas. En la primera fase de su desarrollo se colocó una parada, que años más tarde se tuvo que ampliar a dos. Era el lugar en el que se iniciaba el recorrido hacia Baiona y Gondomar, que después se trasladó a la Puerta del Sol.

En la calle del Príncipe también se organizaban muchos actos. La Banda de Música Municipal tenía reservado un espacio en ese lugar para sus actuaciones. Después se trasladó a la Alameda. En el entorno de la calle también se construyeron singulares edificios que forman parte ya de un paisaje histórico.

La vía cambió de nombre durante cinco años. Fue entre 1931 y 1936. Pasó a denominarse Capitán Galán. Este militar fue el que lideró una sublevación militar que dejó muchos muertos en la ciudad. Ordenó a los soldados disparar contra los que se oponían a sus órdenes y deseos. La denominación de la calle del Príncipe se recuperó después de un periodo de cinco años, aunque los vigueses nunca la reconocieron con el nombre de Capitán Galán.

La vía más importante, irónica y emblemática de la ciudad, dio un paso significativo cuando se convirtió en peatonal de manera definitiva. Ya lo había sido a comienzos del siglo pasado. Hoy en día también es punto de encuentro y referencia de toda la ciudad 155 años después.

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