Desde 2004, la Policía Local solo tiene registrados medio centenar de accidentes ocasionados por animales, la mayoría perros, y sólo siete, contando el de la semana pasada, por caballos. Pese al gran número de ejemplares que hay en el municipio, los equinos son la segunda raza que más sucesos originó. Ya por detrás se encuentran los gatos, que por su pequeño tamaño no suelen provocar grandes destrozos en los vehículos.

En relación con los équidos, casi la totalidad de los incidentes registrados fueron causados por ejemplares salvajes, de los cuales algunos se encontraban sin clasificar. En los montes cercanos a la Universidad de Vigo es común ver a numerosos caballos galopando y pastando sin ningún límite en forma de valla o pastor eléctrico.

Muchos accidentes surgen por la invasión de alguna carretera por parte de los animales, como ocurre en la avenida Clara Campoamor o en la carretera de San Cosme. Cuando quieren cambiar de terreno, atraviesan estas vías sin percibir la presencia de vehículos, que acaban llevándoselos por delante.

Uno de los siniestros más graves conocidos fue el que sufrió en 2004 Fernando Santodomingo Azpeitia, presidente de Vulcano, cuando al circular en su vehículo por la Avenida de Europa (Samil) recibió la embestida en el parabrisas de un caballo. A consecuencia del impacto, el empresario sufrió gravísimas heridas. Desde entonces no ha vuelto a producirse en las calles del municipio un siniestro igual de grave. En esto ha contribuido el refuerzo del control por parte de Xunta y Concello. Aunque estos sucesos son fortuitos, inevitables, como los originados por la intromisión de otros animales salvajes en la carretera, como los jabalíes. De momento en Vigo no hay casos que justifiquen la alarma, pero en las localidades del entorno, hay incluso señales por los viales que avisan de su posible presencia.