La videoconferencia se usa cada vez más en los juzgados de Vigo. Pero este sistema que permite a acusados, testigos o peritos declarar desde otras ciudades gallegas, otros puntos de España o incluso desde el extranjero sin necesidad de viajar hasta la urbe olívica se está topando con un escollo: la escasez de equipos. Los tribunales vigueses disponen de siete aparatos, pero éstos resultan insuficientes dada la alta y creciente demanda que tienen no sólo por parte de las propias salas de la ciudad, sino también de partidos judiciales del entorno como Redondela, Tui, Porriño o Ponteareas, que no cuentan con estos medios. Ante este escenario, el juez decano, Germán Serrano, ha elevado esta semana un escrito tanto a la Xunta -a la Dirección Xeral de Xustiza- como al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) advirtiendo de que es imprescindible que se dote de más equipos a los juzgados vigueses: en su solicitud señala que los que hay en la actualidad no resultan suficientes, lo que está provocando suspensiones de juicios u otras diligencias con el perjuicio que ello causa a los ciudadanos.
No es la primera vez que Serrano insta más equipos ya que, con el paso del tiempo, se han incrementado las solicitudes por parte de los juzgados para usarlos: en la actualidad hay una media de entre 40 y 50 peticiones cada mes -que se canalizan a través del decanato- tanto de tribunales vigueses como de los juzgados limítrofes. A día de hoy en Vigo hay siete aparatos. Cuatro de ellos están en cada una de las salas de vistas de los tres juzgados de lo Penal y en la del tribunal de Violencia sobre la Mujer. El problema de éstos es que al ser fijos, cuando en estos juzgados hay juicios -casi a diario- ninguna otra sala de otra materia que necesite realizar una videoconferencia lo puede utilizar. A estos cuatro se une otro equipo que se encuentra en la sala de vistas de la Audiencia y dos aparatos móviles: uno en los juzgados y otro en Fiscalía.
Necesidad generalizada
El uso de la videconferencia se ha extendido a todas las jurisdicciones. Es habitual en juicios de lo Penal y de la Audiencia, pero también se precisa en las salas de Instrucción, tanto para vistas de delitos leves como para tomar declaración a investigados o testigos de un caso en plena instrucción. Se da la circunstancia de que cuando envían exhortos a juzgados de otros puntos de España para que interroguen allí a un implicado de una causa que se lleva en Vigo, muchos vienen de vuelta con la contestación de que, con la videoconferencia, el trámite se puede hacer desde la urbe olívica.
Y no solo en el ámbito penal se requieren estos equipos. "El uso es cada vez más generalizado porque se ahorran gastos y se evitan perjuicios a los ciudadanos; también se requieren por parte de juzgados civiles o laborales", afirma el juez decano, que señala que, aunque no se trata de un problema generalizado, ya se ha dado el caso de tener que suspender juicios por no haber ningún aparato disponible para hacer la videoconferencia. "Es imprescindible contar con más equipos", afirma.
La Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia (Amtega) asegura que en 2017 se ampliarán los equipos en toda Galicia. En Vigo, de enero a octubre se contabilizaron más de 500 videoconferencias, apuntándose que hubo un 6% de incidencias, algunas por fallos del equipo de la otra urbe con la que se hacía la conexión.
