La estatua de Manuel Castro ha sido reparada tras el enésimo ataque que sufrió a finales del mes de septiembre por los vándalos. La figura, que había perdido el dedo con el que hacía el característico malabar que hacía el repartidor de FARO con el periódico, ha sido reformada durante la jornada de este miércoles.

La preocupación ante un nuevo ataque alertaba esta mañana a los viandantes de Príncipe. La estatua de Manuel Castro aparecía sin uno de sus brazos, aunque la 'amputación' formaba parte del proceso de restauración que culminaría horas después. Esta tarde la figura dedicada al repartidor de periódicos ya aparecía completamente reformada con su extremidad y con el malabarismo que le permitió ganarse el cariño de los vigueses.