Los taxistas mantendrá sus tarifas en 2017. Tras dos años actualizando sus minutas al alza, aplicando el IPC del transporte, la asociación de autopatronos mayoritaria en la ciudad ha decidido congelar sus precios. La bajada de bandera se mantendrá en los 3,55 euros, el kilómetro recorrido en 0,95 y la hora de espera en 19,62. Si se aplica la denominada "tarifa 2" -que es la que rige de noche, los fines de semana o festivos- el servicio mínimo será, como hasta ahora, de 3,71 euros, mientras que cada kilómetro costará 1,06 y la hora de espera se situará en 21,36. "Queremos ayudar a los clientes", explica el presidente de la cooperativa de taxistas, Manuel Chorén. La decisión deberá ser refrendada ahora por las administraciones local y gallega.

El último año en que los autopatronos decidieron congelar sus minutas fue en 2014. En aquella ocasión, sin embargo, adelantaron en 100 metros la bajada de bandera. Un año antes, entre finales de 2012 y principios de 2013, habían planteado al Concello subir sus precios un 7,4%, suma de la actualización al alza del IPC y del IVA. La decisión de los taxistas llega tras un verano "bueno", en el que se sintieron los efectos de la importante afluencia de turistas que vivió Vigo. Los hoteles, de hecho, llegaron a hablar de una campaña "histórica".

Otro indicador de la situación del sector es el mercado de las licencias. Según anotan desde el colectivo, en la actualidad hay a la venta en Vigo cerca de medio centenar de permisos, una cifra -reconocen los autopatronos- bastante superior a la que suele encontrarse en el gremio local, que suma 553.

Dos son las razones principales de ese stock especialmente abultado: el desplome de demanda que se registró durante los peores años de la crisis y, lo más importante, la tímida "recuperación" que -explican desde el colectivo- empieza a detectarse ahora.

Durante la recesión un taxi llegó a costar la mitad que en 2007. Ante esa situación muchos autopatronos optaron por posponer su jubilación y esperar a un mejor momento para sacar sus licencias al mercado. Aunque desde el sector reconocen que los precios siguen bastante alejados de los que se manejaban hace una década, decenas de taxistas han decidido tantear ya la demanda. Quienes llaman a sus puertas serían jóvenes en paro que buscan un empleo estable y aprovechan las facilidades que empiezan a ofrecer los bancos para adquirir licencias.

A día de hoy un taxi ronda los 90.000 o 95.000 euros, aunque el precio se pacta en cada caso y depende de varios factores, como si incluye un vehículo y, en ese caso, su antigüedad. En Internet, por ejemplo, se ofrece algún permiso con coche por 97.000 euros. Antes de que estallase la recesión llegaban a cobrarse hasta 200.000 euros. El colectivo remarca que los precios actuales de Vigo son inferiores a los de A Coruña u Ourense.