¿Qué guardarías en la nevera y qué en la alacena? ¿De verdad es tan importante lavarse las manos al manipular alimentos? ¿Y los utensilios con los que estamos cocinando? Las respuestas pueden resultar bastante obvias, explicar su porqué desde el punto de vista científico igual ya no tanto. Un grupo de expertos del CSIC (Centro Superior de Investigaciones Científicas) visitaron ayer el colegio Santa Tegra, en Teis de la mano del programa "COCINAconCIENCIA", donde explicaron y escenificaron a los niños y niñas prácticas seguras de manipulación, preparación y conservación de alimentos para evitar enfermedades como la salmonelosis, listeriosis y la gastroenteritis.

No se trató de una demostración al uso, sino que los pequeños se convirtieron en chefs por un día y pusieron en práctica todos los consejos que los científicos les enseñaron. Incluso llegaron a preparar una receta del conocido cocinero gallego Pepe Solla, adaptada al conocimiento y posibilidades de los alumnos: un exquisito pudin de manzana, kiwi, yogur y apio. Graciela Ramilo, coordinadora de este proyecto de seguridad alimentaria reconoce que los niños "son los más responsables en materia de seguridad una vez se le enseña bien cómo hacer las cosas". Razón no le faltaba. Y es que los más de cien escolares de primaria que pasaron por la cocina improvisada del Santa Tegra no disfrutaron aprendiendo sobre los microorganismos presentes en los alimentos y utensilios y también la importancia de mantener una limpieza e higiene correcta en un espacio tan delicado como la cocina. "Lo que más llamó la atención sin duda es la denominada contaminación cruzada, saber que si empleas un cuchillo para contar una manzana en una tabla luego tiene que lavar bien estos elementos para no contaminar el siguiente producto que fueras a tocar", señalaba Ramilo, a lo que muchos de los niños respondieron lavando "con mucha fuerza" los cuchillos con los que troceaban sus alimentos.

Detectar microorganismos

Y qué mejor manera de demostrar a los niños la importancia de la limpieza que con un experimento científico. Se tardará varios días en ver su efecto, pero el resultado les "impactará". "Nos mandaron colocar en un recipiente los dedos primero sin lavar y luego tras lavarnos las manos", explicaba uno de los alumnos de 6º. Pasadas varias jornadas, estos recipientes, denominados placas de cultivos, mostrarán del lado sucio millones de microorganismos mientras que la parte limpia continuará invariable. "De este modo aprenderán que aunque no puedan ver la suciedad, ésta existe y solo con lavarse las manos antes de manipular alimentos se puede evitar", resalta la científica del CSIC. En total fueron cinco expertos del Grupo de Microbiología y Tecnología de Productos Marinos los que enseñaron a los 'peques' trucos tan básicos como una buena higiene y también cómo conservar correctamente los alimentos en casa.

Aunque son los padres los que suelen encargase de la distribución de la compra, que el niño aprenda a distinguir qué debe ir en la nevera y qué producto necesita temperatura ambiente es importante para ganar autonomía y evitar que muchos productos acaben pereciendo. "Aparte de la sección de receta e higiene, el tema de distribución también resulta muy importante. Deben saber dónde guardar sus alimentos para que no se estropeen. Son detalles que si aprenden desde pequeños, luego siempre lo harán bien", resaltaba Ramilo. Estas prácticas seguras se extienden a todo el proceso, desde la compra a la conservación del alimento y su posterior manipulación.

Este programa divulgativo sobre seguridad alimentaria, financiado por Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), continuará su andadura por la ciudad con varias demostraciones más en los centros Doctor Fleming, Ría de Vigo, Carballal y Valadares.