Vigo es considerada por tres asociaciones de motoristas como la ciudad más segura para las dos ruedas y el Concello quiere seguir apostando por este medio de transporte que cuenta con beneficios fiscales que han supuesto 1,6 millones en nueve años. Además se dará un tratamiento antideslizante a todas las rejillas metálicas de la calzada para evitar caídas.