Las obras de ampliación del puente de Rande siguen su avance a 118 metros de altura. En el pilar situado al norte (orilla de O Morrazo) se han instalado en los últimos días nuevas estructuras para reforzarlo a fin de que soporte la carga de los dos futuros tableros, uno por cada lado del viaducto. La misma operación, aunque algo menos avanzada, se realiza en la pila sur. Además, mientras en Redondela se construyen progresivamente los terceros carriles a la entrada del puente, en el margen de Moaña y Vilaboa se han levantado dos pilares para sostener los tableros en tierra.
En la corona de las pilas, sobre los travesaños, permanecen montados desde hace semanas los refuerzos centrales, compuestos por sendas hileras de cajones metálicos. A cada lado se colocarán dos gigantescas piezas de 300 toneladas en forma de "L" invertida, que llegarán por más. El grosor de las columnas se incrementará entre la corona y el travesaño central, por donde circula el tráfico.
Los nuevos tirantes soportarán el peso de los dos tableros, formados por 76 dovelas que también irán ancladas al tronco del viaducto.
