El PP vigués, la agrupación con mayor número de militantes de Galicia , -más de 5.000 afiliados-, terminará el 17 de diciembre con más de dos años de interinidad en su dirección tras varios aplazamientos por las sucesivas convocatorias electorales. La junta local acordó ayer lanzar el proceso para la celebración del congreso en el que se elegirá al nuevo presidente, cargo que ostenta José Manuel Figueroa desde septiembre de 2011.

Los aspirantes a dirigir el partido en la nueva etapa deben recibir al menos 70 apoyos ante el Comité Organizador -presidido por Sagrario Franco, y con otros seis miembros- para presentar su candidatura, con plazo hasta el próximo sábado día 12. La campaña arrancará el 21 y concluirá el 11 de diciembre. Los candidatos disponen hasta el 15 para entregar un mínimo de 200 avales, y dos días después se celebrará el congreso a las diez de la mañana en el auditorio del Centro Social Abanca.

A la junta acudieron 80 personas, entre ellas la portavoz municipal, Elena Muñoz, y el exconselleiro Javier Guerra, que ya han empezado a preparar sus candidaturas a la presidencia del partido con contactos y reuniones con cargos y militantes de base para exponer su proyecto y recabar apoyos. Lucía Molares, presidenta de la Sepes, mantiene la incógnita sobre si se presentará. Ayer no asistió a la junta local pero según fuentes del partido medita si dar el paso de postularse. "Militantes y cargos la animan a presentarse y están a la espera de su decisión", indican. En esta será un factor de peso si entra en los planes del nuevo Gobierno en Madrid, ya sea para seguir al mando de la Sepes u ocupar otro alto cargo.

El presidente del partido, José Manuel Figueroa, se mostró convencido de que el proceso "reforzará todavía más el proyecto de ciudad del PP con el objetivo de seguir construyendo una alternativa sólida de gobierno en Vigo". Está confirmada la presencia en el congreso del presidente del PPdeG y de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

Guerra intervino en la junta y, según asistentes a la reunión, reprochó a Figueroa vincularse a uno de los candidatos siendo presidente del partido, en referencia a que asistió a un encuentro convocado por Muñoz ante dirigentes y militantes de base días atrás para pedir apoyos . El aún mandatario del PP vigués le replicó, indican las mismas fuentes, "que como militante tiene el derecho a participar en estas reuniones y dar su opinión".

A favor de Muñoz para ganar las elecciones a la presidencia juega el hecho de que es la apuesta personal de Feijóo; lleva el día a día de la oposición en el Concello; y cuenta con el apoyo de los cargos oficiales. En contra pesan los resultados que obtuvo en las municipales, cuando el PP bajó de 13 a siete concejales, lo que generó descontento entre la militancia. Los populares mejoraron resultados en las últimas generales y resistieron en las autonómicas. La clara victoria de Feijóo ha aplacado en parte la desafección en las filas populares y Muñoz es favorita frente a Guerra.

El exconselleiro aspira a captar el apoyo de los afiliados críticos con el rumbo del partido en Vigo y detractores de la portavoz municipal. En contra de Guerra juegan sus diferencias con Feijóo, que prescindió de él como conselleiro en su segundo gobierno. Además, según fuentes populares, su planteamiento pasa por presidir el partido pero no ser el cabeza de cartel a las elecciones en 2019, lo que no convence a los afiliados contrarios a un modelo de bicefalia.

Molares, entretanto, sopesa si presentarse. "Hay una parte de la militancia a la que no generan ilusión Muñoz ni Guerra, y la apoyarían si se presentase", explican fuentes populares, que destacan de ella su experiencia política, gestión y capacidad de trabajo en todos los puestos que ha ocupado.