La Singularity University (SU), ubicada en pleno Silicon Valley, es el paradigma de la universidad del futuro. Reúne a los máximos expertos del mundo en tecnología para formar a líderes que resuelvan los problemas del futuro. El emprendedor vigués Jacobo Elosua, titulado en Empresariales, Derecho y Económicas, fue seleccionado en el verano de 2015 para participar en un programa intensivo: "Los profesores tenían intervenciones estelares con la misión clara de impresionar. Se dejan la piel no solo para transmitir sus conocimientos, sino que quieren que salgas de allí con ganas de hacer cosas. En la universidad española jamás tuve esta motivación, ni me embuyeron la sensación de responsabilidad por hacer algo con todo lo aprendido, la ambición por mejorar las cosas".

La experiencia fructificó en Iris AI, una empresa que utiliza la inteligencia artificial para facilitar la búsqueda de información relevante entre la ingente producción científica internacional. Ya trabajan con el mayor instituto de investigación escandinavo y varias universidades y están a punto de cerrar acuerdos con una empresa de tecnología LED y otra dedicada a la información clínica.

"Cada vez es más difícil saber qué conocimientos serán necesarios en el futuro, pero las universidades deben fomentar el espíritu crítico y ofrecer un conocimiento cada vez más ligado a la investigación. Y los docentes pueden hacer lo mismo que los de la SU. Hay que motivarlos y no dejar que con una oposición ya esté todo cerrado", opina.