Cuanto más tarde Audasa en cumplir las obligaciones pecuniarias con el Puerto mayor será el castigo económico. A las multas por impago de tasas, la primera ya firme por importe de 60.000 euros, y la segunda en marcha que podría alcanzar los 120.000, sumará los retrasos acumulados desde 2012. El equipo de López Veiga estima que la concesionaria debe pagar anualmente por el canon de ocupación de lámina de agua y el de actividad en el puente de Rande 80.000 euros anuales que multiplicados por cinco años elevan el monto a 400.000 euros. Esta sería la cifra a desembolsar por la compañía en concepto de "atrasos" en caso de que acceda a "regularizar su situación". "Esto es lo que le pedimos y yo espero que haya sensatez porque la ley está clarísima", advirtió el presidente del Puerto.
La apertura del segundo expediente sancionador a Audasa, como avanzó FARO, fue uno de los asuntos del Consejo de Administración del Puerto aprobado ayer "por unanimidad". Ante la reincidencia, la infracción pasa de leve a grave, de ahí la necesidad de someterla al plácet de los consejeros. López Veiga espera un cambio de postura de la concesionaria porque de lo contrario reiteró su firmeza: "Si continuamos así la falta ya será muy grave y tendrá que ir al Consejo de Ministros".
La normativa a la que apela el Puerto para situar el origen de la deuda de Audasa a partir de 2012 es el Texto Refundido de Ley de Puertos y de la Marina Mercante. "La obligación de tener una concesión está regulada desde entonces", puntualiza dando a entender que la concesionaria defiende lo contrario. López Veiga justificó que para las paupérrimas arcas portuarias, "80.000 euros al año no son pecata minuta".
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Otro de los asuntos tratados ayer por el Consejo se refirió a la subida de tarifas de almacenaje de vehículos en la terminal de Bouzas. Fijada en un 15% para la estancias cortas, y del 40% a partir de los veinte días, el dirigente portuario justificó el incremento para paliar las "pérdidas considerable" generadas por el mantenimiento y las obras realizadas en el recinto Ro-Ro. Un déficit que un informe de contabilidad económica elaborado en las reuniones del Blue Growth supera con creces el millón de euros al año. Veiga argumentó la subida así: "Los puertos tienen la obligación de la autosuficiencia pero vivimos de los ingresos que genera el propio puerto. Una de las alternativas que contempla la ley es subir las tarifas o sacarla a concurso. Preferimos seguir gestionándola así que siguiendo las indicaciones del informe, decidimos incrementar las tarifas".
Este informe asegura que la subida se enmarca "dentro de los márgenes del mercado". En este sentido, Veiga precisó que "es muy pequeña", de 5 céntimos en las estancias menores y de 7 por día en las de larga duración. Según sus cálculos, el puerto ingresaría unos 60.000 euros más por este incremento, un impacto tan discreto que "no cubrirá los costes de la terminal ni de lejos".
Sobre el malestar de los operadores, el dirigente de Praza da Estrela afirmó que tienen margen para afrontar esta mínima subida. "Que aprovechen todas las posibilidades que les ofrece la ley para reducir costes", espetó. Como ya admitió a este periódico, al mismo tiempo busca presionar a las empresas para que hagan uso de la liberalización de la carga y descarga de vehículos que retira la exclusividad de esta tarea a la Sociedad de Estiba. "Pueden reducir hasta cuatro millones en costes", incidió.
Veiga: "Empresas y estibadores van por buen camino. Están negociando"
- Con el apercibimiento que envió hace dos semanas a la Sociedad Anónima de Gestión de Estibadores Portuarias (Sagep), el Puerto parece haber conseguido el efecto pretendido por lo que su presidente suavizó ayer el tono de su discurso sobre este conflicto. "Me parece que van por buen camino porque creo que están negociando ambas partes", dijo.A su juicio, los accionistas de la Sagep están planteando "lo que nunca hicieron" y que pasa por abordar el cumplimiento del IV Acuerdo Marco. Recordó que la Sociedad de Estiba excede los límites "en lo funcional y personal" marcados por la citada normativa por mantener entre las actividades exclusivas de la Colla las complementarias como la entrega y recepción de contenedores o la carga y descarga de vehículos nuevos en Bouzas. "Siempre prefiero que las cosas se llevan por la vía de la negociación. Me gustaría que hubiera un convenio colectivo y lo lógico sería que fuera de ámbito provincial. No tiene sentido que aquí haya uno y en Marín otro. Hay que competir en igualdad de condiciones" , explicó.Esperanzado en que las negociaciones fructifiquen -ambas partes se dan de plazo hasta finales de año-, Veiga eludió abundar en el asunto. "No digo más. Prefiero que ambas partes lleguen a buen puerto. Parece que hay un deseo de avanzar", zanjó.
Encarga un estudio para mejorar la competitividad en contenedores: caen un 14%
Achaca el bajón de septiembre al desvió de tráficos a Marín y a Leixões
- El Puerto ha encargado a la firma Eosa un estudio para detectar el origen de la consecutiva caída de mercancías transportadas en contenedores. En este tráfico el descenso en septiembre fue del 14,5%, y desde enero, del 2,8%. Como primer paso convocará a todas las empresas afectadas para animarles a participar en este análisis con el compromiso de respetar su confidencialidad. "Si no cooperan difícilmente podremos resolver los problemas", apuntó Veiga para quien "están claros" dos de los factores que consolidan esta "tendencia decreciente".Por un lado citó el llamado "efecto Maersk". Esta naviera sólo mueve desde septiembre en Vigo contenedores refrigerados mientras que desvía a Marín toda la carga seca. "Y esto empieza a hacer mella. Tenemos un descenso en la madera y granito elaborado que antes salía por Vigo", aseveró. Y por otro, la "rigidez" en las inspecciones en el PIF de Guixar, lo que lleva a los operadores a preferir introducir sus mercancías por la terminal lusa. "Entra por Portugal mucho producto que luego viene a Vigo. El clamor de los operadores es generalizado", constató. En pesca congelada el bajón supera ya el 10% en estos nuevos meses.En cambio los contenedores Ro-RO movidos por la autopista del mar con Francia explotada por Suardiaz, siguen con aumentos "espectaculares", como el 31,6% hasta septiembre. En el mismo periodo también sube la pesca fresca, un 4,5%.Pero el balance no es bueno. Tanto es así que Veiga admitió que "la preocupación es fuerte". "Todavía nos movemos en números verdes, con 207.000 euros después de impuestos, pero estamos peor que en julio", reveló. Ahora sólo se atreve a aventurar que "quizás" el Puerto pueda cerrar el año sin déficit.
