El diseño de la futura Ciudad de la Justicia en el antiguo Hospital Xeral tiene el beneplácito de los magistrados de Vigo. "Es maravilloso", coincidían en afirmar textualmente varios jueces al término ayer de una junta en la que pudieron conocer de primera mano por parte de Alfonso Penela las características del anteproyecto con el que este arquitecto vigués ganó el concurso de ideas para convertir el Pirulí en la nueva sede judicial. Pero lo que también hay entre los jueces es cautela. Tras una década aguardando por esta dotación -inicialmente el edificio estaba planeado para la calle Lalín- su preocupación y demanda es que las obras y la infraestructura sean realidad "lo antes posible".

"Esto es como el menú de un restaurante chino: agridulce. Lo dulce es que todo el mundo quiere y está ilusionado [con el nuevo edificio] y lo agrio entre comillas es que temen que no se realice pronto; vienen de un recorrido muy largo y desean que se acometa lo antes posible", resumía Penela al término de la junta, añadiendo que lo que percibió de los magistrados es que "quieren sentir que por fin empiezan las cosas", al respecto de lo cual el arquitecto garantizó que existe "una voluntad muy compartida y unánime" para que esto sea así. En la presentación del diseño el pasado octubre la Xunta mostró su confianza en que la futura dotación opere "en tiempo récord".

A la junta, que se prolongó casi dos horas, acudieron el juez decano Germán Serrano y una quincena de los 37 magistrados de Vigo -muchos no pudieron acudir al tener juicios a esa hora-. Penela insistió en la importancia de que exista "complicidad", y "desde el principio", con todos los operadores del ámbito judicial: "Estamos en fase de anteproyecto y antes de que sea proyecto considero hipersensato compartirlo y chequearlo con aquellos que lo van a usar [el edificio]".

"Encantados" con la dotación proyectada, los magistrados se interesaron por diversas cuestiones, como las que serán básicas "en el día a día", afirmaban varios a la salida. El juez decano resumió que el proyecto "colma todas las necesidades" que él y sus compañeros "traían en la cabeza". "Básicamente la Ciudad de la Justicia se proyecta como un servicio público: en cuanto a ubicación y tamaño de salas de vistas, facilidad de acceso para los profesionales y el público...", afirmó.

Serrano también hizo hincapié en que el nuevo edificio permitirá implantar nuevos servicios o mejorar otros, como los de atención a la víctima y al ciudadano, agregando que se tuvieron en cuenta asimismo juzgados con necesidades especiales, como el de Violencia sobre la Mujer. Se prestará también atención a cuestiones como las medidas de seguridad con las que contará el futuro inmueble judicial."Lo importante es que se recogido bien algo fundamental: que el edificio sepa plasmar la dignidad de la función judicial", concluyó.