Seis años de prisión y orden de alejamiento y comunicación de la víctima durante los próximos diez años. Esta es la pena que la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra con sede en Vigo impuso a Javier N.P. por un delito de homicidio en grado de tentativa al acuchillar a otro varón a la salida de una bingo de la calle Florida tras una discusión por deudas de drogas. El juicio celebrado ayer terminó con un acuerdo de conformidad.

El acusado, tras la lectura del escrito de la fiscal, reconoció su participación y autoría en estos hechos por lo que aceptó la pena de seis años impuesta por la Fiscalía, quien exigía en un primer momento una condena a nueve años. Javier N.P. tampoco podrá ni acercarse a más de 300 metros de la víctima ni comunicarse con él por un periodo de diez años. Finalmente y a raíz de los daños causados tras el apuñalamiento, deberá indemnizar al otro varón con 10.635 euros. Los hechos que se enjuiciaban en la mañana de ayer en la sala de la Audiencia se remontan a junio de 2015. Acusado y víctima se encontraron en el interior de un bingo situado en la calle Florida y comenzaron a discutir y levantar la voz por lo que salieron al exterior. Ambos mantuvieron una acalorada discusión al reclamarle el acusado el pago de una determinada deuda por drogas. Tras esto, Javier N.P. intentó acabar con la vida de JL.T.V. clavándole un cuchillo en el costado izquierdo, a la altura del pulmón, dándose a la fuga seguidamente.

A consecuencia de esta agresión, y tal como recoge el escrito del Ministerio Público, el varón sufrió una herida perforante por arma blanca en el costado izquierdo que le provocó un "neumotórax con enfisema subcutáneo". Resalta también el fiscal que dicha lesión es susceptible de causar la muerte sin asistencia. En este caso, fue intervenido quirúrgicamente restándole secuelas tales como insuficiencia cardíaca, estrés postraumático y secuelas estéticas de carácter leve.

La fiscal, durante la lectura del escrito de acusación, resaltó la "intención" del acusado en acabar con la vida de la víctima, al no intentar auxiliarlo en el momento de la agresión y darse a la fuga. El acusado llevaba desde entonces un año en prisión provisional.