De la preocupación por el traslado a Marín de buena parte de los tráficos que Maersk operaba en Guixar, a la esperanza de recuperarlos cuando acabe, el próximo mayo, el compromiso de la naviera con la terminal vecina. La decisión de la armadora de prorrogar hasta marzo de 2017 en Vigo la conexión con Algeciras que comparte con Marín, adelantada ayer por FARO, ha generado cierta confianza en la Autoridad Portuaria. Su presidente, Enrique López Veiga, achaca a la elevada demanda desarrollada por las empresas viguesas que la naviera mantenga en ambos puertos la escala con la terminal gaditana. Al "tirón" de estas industrias locales concede todo el "mérito" y basándose en que se prolongue en el tiempo hace pensar al dirigente portuario que "Maersk no renunciará a Vigo".
Se trata de la segunda rectificación que aplica el gigante danés a la programación del servicio "Atlantic Feeder". En virtud de la subasta ganada por Marín tenía previsto ofrecer exclusivamente en este puerto la conexión semanal con Algeciras desde el pasado mayo. En cambio, la naviera, tras "escuchar" a sus clientes y para "adaptarse a sus necesidades", como reconoció en circulares posteriores, se ha visto forzada a explotar en Guixar la misma ruta que abría en Marín durante todos estos meses. Primero fijaba el final de esta doble escala en septiembre, luego la amplió a diciembre y ahora, "hasta finales del primer trimestre de 2017".
López Veiga no entra a valorar lo "sorprendente" de esta planificación, como advierten los operadores, que la califican de "contradictoria". Afirman que la escala en ambos puertos supone para la armadora el doble de gastos en contra del argumento que empleó para justificar su marcha a Marín, el de ahorrar costes. "Y por encima afeando la imagen de Vigo con fama de puerto caro", apostillan. Para el presidente portuario, aunque lamenta que haya retirado de Vigo la carga seca y solo opere aquí contenedores reefer ( reefer refrigerados) para mercancías perecederas, "lo importante es que Maersk mantenga el feeder más tiempo en nuestro puerto". Y tiene claro por qué lo hace: "La naviera ha comprobado que los clientes quieren desembarcar en Vigo".
Para el dirigente portuario, las preferencias de la clientela de Maersk están claras. "Prefieren mover sus mercancías en Guixar. Es una terminal con más medios y que ofrece seguridad jurídica, no como la de Marín", añade en alusión a sendas sentencias del Supremo sobre la ilegalidad del relleno donde deposita contenedores y la que tumba, parcialmente, su Plan de Usos . Por eso prevé que la última prórroga de la ruta de Algeciras no sea el último "replanteamiento" de la armadora. "Al final mandarán los clientes", sostiene.
La combinación de todos estos factores -demanda, capacidad de la terminal, seguridad jurídica y rebaja en los costes ya en negociación- permite aventurar al presidente del Puerto que Maersk no celebrará una nueva subasta de sus operaciones en Galicia el próximo año. De momento, la naviera no se ha pronunciado oficialmente sobre esta posibilidad como tampoco informó a los terminalistas. "No creo que la repita, no tiene sentido sin Termavi", considera al recordar que la concesionaria del recinto de Guixar ya anunció que no concurriría a una segunda puja. "Frente a Marín la perderíamos de antemano", razonó el titular de la concesión, Eduardo Fernández-Davila.
Los consignatarios temen protestas de la estiba
- La Asociación de Armadores, Consignatarios y Agentes de Tráfico Marítimo de Contenedores (Arcoga) es otro de los colectivos que pidió reunirse con el presidente del Puerto de Vigo para conocer el alcance de la ofensiva lanzada contra la Sociedad de Estiba. Enrique López Veiga explicó este lunes a los miembros de Arcoga -asistieron, entre otros, consignatarios de Maersk, MSC, Wec y Macs- que como máximo responsable de una "Autoridad" está obligado a velar porque se cumpla la ley y no se vulneren las normas de la libre competencia, preceptos que infringiría la Sociedad de Estiba, de ahí el apercibimiento enviado la semana pasada bajo la advertencia de denunciar su funcionamiento a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Los consignatarios, que declinaron hacer declaraciones a este periódico, mostraron, según Veiga, su preocupación por la reacción de los estibadores ante lo que el presidente contestó con un contundente "pues si hay huelga, habrá que afrontarla".
