La viguesa de 44 años Charlotte Goiar ha anunciado que el próximo 10 de noviembre iniciará una huelga de hambre "sine die" en caso de que en los próximos días el Servizo Galego de Saúde (Sergas) no le dé "ninguna manifestación de voluntad de cumplimiento de la orden judicial, así como la fecha" para realizarle la cirugía pendiente para rematar su reasignación de sexo y repararle una fístula.

La viguesa ha remarcado que tiene "muy clara" esta decisión porque lleva "mucho tiempo" esperando esta operación pese a que la jueza sustituta del Juzgado de lo Social número uno de Vigo ordenó ya en septiembre al Sergas que, "a la mayor brevedad posible" la volviese a remitir al Instituto de Cirugía Plástica doctor Iván Mañero de Barcelona.

"No puedo más", ha asegurado Charlotte Goiar, que ha criticado que desde la Administración sanitaria no le "informan de nada" ni le han dado "fecha ninguna". "Les llamo y me dicen que ya me llamarán, y yo no puedo hacer nada", ha indicado, a colación de lo que, muy afectada, ha dicho que "así no -puede- seguir viviendo más; esto no es vida, no merece la pena seguir viviendo así".

En un comunicado, la viguesa, que sigue en tratamiento permanente con antidepresivos y ansiolíticos y que no tiene recursos económicos ni apoyo familiar, ha indicado que arrancará la huelga de hambre a las 0,00 horas del día 10 de noviembre y la llevará "hasta su final, con todas sus consecuencias".

"Resulta inhumano y desolador ver cómo después de una década de lucha administrativa y judicial por un derecho tan básico de la salud y casi dos años de sufrimiento crónico, el Sergas esté dilatando indefinidamente el cumplimiento" de la sentencia, ha censurado, antes de apuntar que es "víctima de una discriminación constante por parte de las instituciones".

Antecedentes

El titular del Juzgado de lo Social número uno de Vigo ordenó en 2014 al Sergas que, "a la mayor brevedad posible", remitiese a la viguesa al Instituto de Cirugía Plástica doctor Iván Mañero de Barcelona, para que realizase su operación de reasignación de sexo, y asumiese todos los gastos que implique la intervención, incluidos los de transporte, estancia y la propia operación.

Esa sentencia daba concreción a la resolución que en febrero de 2012 emitió el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Como el Sergas no realiza el tipo de cirugía de reasignación de sexo que la viguesa precisaba, tuvo que derivarla a otro hospital, aunque como el escrito judicial no especificaba que tuviera que ser a un centro público o privado, el proceso se dilató en el tiempo.

Finalmente, Charlotte Goiar, que sufre una patología de intersexualidad conocida como Síndrome de Harry Benjamin, fue sometida a la cirugía de reasignación de sexo en enero de 2015 y actualmente está pendiente de una operación de remodelación estructural de los genitales para su simetrización y mejoría estética y funcional, y de reparación de una fístula.

En respuesta a los escritos presentados por la viguesa para exigir dicha operación, el pasado mes de septiembre la jueza sustituta del Juzgado de lo Social número uno de Vigo instó al Sergas a que, "a la mayor brevedad posible", la remita a la clínica que le realizó las operaciones anteriores para "proceder a la cirugía pendiente".