Los estudiantes de música gallegos no tienen muchas oportunidades para poner en práctica sus habilidades como integrantes de una orquesta y, mucho menos, de una sinfónica. La Orquesta Vigo 430 creó hace cuatro años su división de benjamines para ofrecerles una nueva plataforma. Esta temporada, la agrupación inicia una nueva etapa, con un mayor número de músicos para poder dar el salto al gran repertorio. El proyecto ha llamado la atención más allá de las fronteras del área viguesa y ha atraído a alumnos de conservatorios de otras ciudades gallegas que no dudan en desplazarse a Vigo para participar en él. De hecho, la mitad de los 71 que actuarán en la primera cita, en dos fines de semana, proceden de las áreas de Pontevedra, Ourense, Santiago e, incluso, A Coruña.

Es el caso de Xiana Naval Chaves. Esta coruñesa de 20 años se apuntó a las audiciones de la Xove 430 en junio por "la oportunidad de tocar delante de un tribunal, para perder los nervios en estas situaciones". La cogieron y, a pesar de la distancia, ha decidido "venir a probar" para "ir cogiendo soltura". El programa también ha tenido que ver. Constituido por el "Capricho español", de Rimsky-Korsakov, el "Bolero" de Ravel y la "Rapsodia-Concierto para viola y orquesta",de Martinú , ha seducido a los alumnos. Ayer era el primer ensayo de todas las secciones de la orquesta juntas, en el Mar de Vigo y Xiana se desplazó en BlaBlaCar con su trombón.

Los únicos que llevan ensayando ya tres fines de semana son los alumnos de cuerda, ya que los de viento y percusión están más acostumbrados a tocar en grupo gracias a la gran tradición de bandas que hay en Galicia. Los padres de la compostelana Adela Beiro, alumna de viola de 14 años, y de otras tres compañeras de su conservatorio se han turnado para traerlas y recogerlas. Ellas también acaban "cansadas", pero les merece la pena. "En Santiago no hay ninguna orquesta joven fuera del conservatorio", lamenta y defiende la experiencia para aprender a "tocar en grupo, a estar atentos a los demás y a ser más generoso" en la música. Se ha topado con "muy buen ambiente" y está disfrutando de conocer gente a la que le gusta lo mismo que a ella.

Para el ourensano Artei Theotonio es el segundo año. Con sus 14 años, este alumno de violonchelo es de los más jóvenes de la Xove 430. La agrupación tiene una media de edad de 17 años y el mayor es de 23.

En las audiciones del pasado verano, la orquesta seleccionó una bolsa de 115 músicos que alternará en las actuaciones de dos temporadas. Ha citado a 71 para este encuentro, que culminará con dos conciertos. Uno en Pontevedra el 5 de noviembre por la tarde y otro en Vigo, la mañana siguiente. Cuenta su director musical, Roberto Baltar, que el ensayo de ayer por la tarde fue la "primera impresión" de conjunto, tras la preparación por secciones. Ve bastante motivación en ellos y confía en que los que más lo están contagien a los demás. A pesar de la exigencia técnica del "ambicioso programa", su directora artística, Julia Estévez, está convencida de que saldrá "genial".

Este encuentro, de cuatro fines de semana de ensayos y uno de conciertos, sale adelante sin subvenciones, ya que han decidido hacerlo fuera de la temporada que cofinancia el Concello y carecen de otros apoyos. Tampoco cobran nada a los alumnos. La Xove 430 y los doce profesores que participan realizan un gran esfuerzo para sacarlo adelante. Esperan poder sufragar los gastos con la recaudación de las entradas, que han puesto a 8 euros -"menos que el cine"- y 6,50 euros las reducidas.