A pesar de que durante la última campaña la incidencia de la gripe fue moderada, en el área sanitaria provocó de forma directa 280 ingresos en la UCI y 22 muertes. Unas "cifras dramáticas -resalta su gerente, Félix Rubial- cuando tenemos una medida muy efectiva y muy eficiente para luchar contra ella". Se refiere a la vacunación, pero solo la mitad de la población de riesgo viguesa decide inmunizarse. De hecho, dos tercios de los fallecidos no lo habían hecho. La Consellería de Sanidade inicia el lunes una nueva campaña, de nueve semanas de duración, con 150 puntos de vacunación en el área -250 en la provincia-.

Los habitantes del área se pusieron 83.002 dosis la pasada campaña. La concienciación de la población de riesgo ha aumentado, aunque muy ligeramente -solo dos puntos porcentuales en dos años hasta el 50,66%-, pero sigue estando a la cola de las gallegas en cobertura. La media de la comunidad es del 54,27%. Rubial lo atribuye a que la media de edad es menor. Los 22 fallecimientos -el 21% de los registrados por gripe en Galicia- afectaron sobre todo a personas de más de 45 años y que pertenecían a los grupos potencialmente expuestos: enfermos crónicos cardiovasculares o respiratorios, diabéticos, inmunodeprimidos, niños mayores de seis meses y adolescentes con tratamientos prolongados de aspirina, obesos mórbidos, y embarazadas.

La vacuna está dirigida a estos grupos de riesgo y a todos los mayores de 60. La Consellería de Sanidade aspira a inmunizar al 35% de la población en la franja entre 60 y 65 años, que el año pasado se quedó en el 21,37%. En cuanto a los que ya han cumplido los 65, quiere alcanzar el 65%, once puntos más. Los hombres se vacunan más que las mujeres y la diferencia crece con la edad. De hecho, los varones mayores de 75 casi han cumplido con el objetivo (64%), mientras que las mujeres son poco más de la mitad (55%).

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La jefa territorial de Sanidade, Ángeles Feijóo-Montenegro, destacó los buenos resultados del programa piloto de fomento de la vacunación mediante llamadas de enfermeros a los mayores, por lo que este año se repetirá.

Entre la población "diana" también se incluye al personal sanitario. No solo por su protección individual, sino para evitar que transmitan el virus a las personas que cuidan, sobre todo, en esas primeras 24 horas de incubación en la que no hay síntomas. El objetivo es que se inmunice el 35%, pero la reticencia entre estos profesionales es alta. Solo el 23,67% de los del área viguesa lo hicieron el año pasado. Hay diferencias por niveles. Si los de Atención Primaria -centros de salud- casi cumplen esa meta (34%), los de los hospitales están lejos (19%). Rubial anunció ayer "medidas activas" con las que prevé una "notable" mejora de estas cifras. Consistirán, principalmente, en que los puntos de vacunación se acerquen a los profesionales. "Es una herramienta de protección colectiva, porque las vacunas interrumpen la transmisión de la cepa", defiende. "Pocas actuaciones sanitarias tienen tal nivel de evidencia sobre su efectividad como la vacunación gripal", dirige a los que desconfían de la vacuna.

Con un presupuesto de 1,9 millones de euros, para esta campaña se adquirieron 530.000 dosis para toda Galicia.

Satse augura "colapso"

El Sindicato de Enfermería (Satse) pronostica "un colapso" en Atención Primaria y Especializada cuando los enfermeros no acepten vacunar contra la gripe a nadie que no acuda con una receta emitida por su médico. Advierte de que es un medicamento que los enfermeros no pueden administrar sin prescripción médica previa tras la aprobación, el pasado mes de diciembre, del Real Decreto de Prescripción Enfermera.