La anulación del Plan Xeral de 2008 por el Tribunal Supremo hace casi un año supuso un serio revés que ha comprometido el proyecto de la estación. El PXOM de 1993, que ahora rige el urbanismo de Vigo, no ampara la edificación, con lo que es necesaria una nueva ordenación para que tenga encaje. Los operadores interesados en esta última convocatoria plantearon esta circunstancia a Adif, que aboga por aplicar la ley exprés para proyectos de excepcional interés público aprobada en febrero por el Parlamento gallego.

Esta norma ya ha sido empleada en la regularización de las obras de modernización del polígono de Balaídos, esenciales para la fabricación de los nuevos modelos de PSA-Citroën en Vigo. La Xunta aprobó el mes pasado el proyecto urgente presentado por Zona Franca, con lo que en seis meses quedó solucionado el desajuste urbanístico.

En el caso de la estación de Mayne corresponde a Fomento promover el proyecto, que incluiría la estación de autobuses planificada por la Xunta para completar el complejo de transportes de Urzáiz.

La convocatoria de Adif fija un plazo máximo de dos años para aprobar el instrumento urbanístico necesario. Si una vez transcurrido el operador no pudiese obtener las licencias, quedaría resuelta la adjudicación, adquiriendo Adif el proyecto mediante compensación económica.