La ampliación de la terminal de vehículos de Bouzas se hará por tierra y por aire. Aparte del retranqueo de la verja hasta las casetas de armadores cuando éstas se derriben a principios del próximo enero, a continuación la Autoridad Portuaria se propone aumentar la capacidad de los silos. Pero no será a base de añadir un cuarto nivel al estacionamiento metálico sino habilitando una entreplanta entre el suelo y el primer piso. Con esta actuación, presupuestada en dos millones de euros, la estructura podrá acoger 3.600 vehículos, un 20% más que en la actualidad. El Puerto ya incluye este proyecto en el Plan de Empresa de 2017, todavía pendiente de negociar con Puertos del Estado.
Los técnicos de Praza da Estrela llevaban tiempo con la elaboración de un diseño que cumpliese las directrices marcadas por el presidente Enrique López Veiga. Como principal, que la obra no acentuase el efecto de pantalla visual que tanta contestación social suscitó durante la construcción del estacionamiento en 2010, en la etapa de Corina Porro al frente de la Autoridad Portuaria. Un impacto ambiental cero facilitaría además la captación de fondos comunitarios muy bienvenidos para las maltrechas arcas portuarias, razón por la cual también el presidente pidió una actuación "ajustada en lo económico".
La propuesta final cumple ambas premisas. Aprovechando la holgada altura de la planta baja se encajará aquí un módulo que permitirá estacionar unos 600 vehículos. "En realidad es la mitad de una planta", precisan fuentes portuarias. En efecto, la superficie de un nivel alcanza los 20.000 metros cuadrados y la entreplanta que se propone adosar a la estructura metálica ofrecería justo la mitad de este espacio, o sea, 10.000 m2. "No se puede añadir una planta entera. Hay que dejar en la otra mitad el gálibo suficiente para estacionar vehículos de mayor altura, como camiones", precisan las mismas fuentes.
Aun siendo media planta, el coste de la ejecución del proyecto asciende a cerca de dos millones de euros. Desde el Puerto, pese a las dificultades económicas que atraviesa, no ve el coste de la obra como un imposible, tanto si consigue o no fondos europeos. Con este convencimiento ha decidido incluirla dentro de su Plan de Empresa de 2017. Este documento deberá contar con el plácet de Puertos del Estado y aunque ya sufrió una primera revisión antes de verano, según confirmaron ayer desde el organismo presidido por José Llorca, falta una nueva presentación por parte del Puerto de Vigo donde el citado plan ya recogerá la ampliación de los silos con el añadido "pendiente de financiación".
Hasta solventarse la cuestión económica López Veiga no se atreve a poner fechas sobre el inicio de unas obras que supondría la primera actuación en un estacionamiento en altura inaugurado en diciembre de 2010 tras una inversión de 23 millones. La utilidad de estos silos, con una capacidad de 1.200 coches en cada una de sus tres plantas, llegó a ponerse en entredicho. Durante más de un año permaneció vacío al coincidir con la crisis económica que desplomó la producción de PSA y otras factorías automovilísticas que utilizan esta terminal para introducir sus vehículos en España o para redistribuirlos hacia otros puertos nacionales o extranjeros. Ahora en cambio su ocupación media semanal se sitúa en el 70%, según los operadores, y hay fechas en las que roza el 100%.
