Las tasas de supervivencia tras una parada cardiaca pueden aumentar un 40% gracias a las técnicas de reanimación cardiopulmonar, pero solo 3 de cada 10 personas en nuestro país son capaces de ponerlas en práctica. Niños y adolescentes también pueden ser testigos de una de estas incidencias, de ahí que la Consellería de Sanidade decidiese organizar ayer en seis institutos de Vigo, Baiona y Porriño un taller específico por el que pasaron casi un millar de alumnos.

La actividad se desarrolló en los IES Pino Manso, Carlos Casares, Ricardo Mella, Primeiro de Marzo, Beade y O Castro, al que acudió el conselleiro Jesús Vázquez Almuiña y a cuyos alumnos explicó que el 061 atiende en Galicia una media anual de 780 casos de muerte súbita. El titular de Sanidade estuvo acompañado por el gerente de la EOXI de Vigo, Félix Rubial, y la jefa del Servicio de Medicina Intensiva del hospital Álvaro Cunqueiro, cuyos profesionales fueron los encargados de impartir el taller.

La iniciativa se organizó con motivo del Día Europeo de Concienciación ante el Paro Cardiaco, que este año tiene por lema "Los niños salvan vidas". El objetivo que se persigue es sensibilizar a los adolescentes sobre la importancia de la muerte súbita cardiaca y estimular la educación sanitaria en las técnicas de Resucitación Cardiopulmonar (RCP).

El propio personal de Medicina Intensiva del Cunqueiro ha elaborado además un vídeo informativo en el que muestran los pasos a seguir en la atención a una víctima que sufra un paro cardiaco y que fue proyectado en los institutos.

El conselleiro Vázquez Almuiña señaló que el colegio y el instituto constituyen el momento idóneo para empezar a formarse en este campo y lograr así que "los ciudadanos, desde muy jóvenes, sepan qué hacer en estas situaciones".

La persona que sufre un paro cardiaco y no es atendida rápidamente puede fallecer al cabo de unos minutos. Según los organismos internacionales, para que la supervivencia tras estos accidentes aumente es necesario que alrededor del 20% de la población esté formada en las técnicas de reanimación, lo que en nuestro país equivaldría a nueve millones de personas.

"En España, el segundo eslabón de la cadena de supervivencia, el del inicio de las maniobras por parte de testigos, sigue siendo débil y solo se hace en uno de cada cinco pacientes. Tenemos que mejorar esta respuesta y la educación ciudadana en este materia es un punto clave", destacó Dolores Vila.