Nombres compuestos de contrayentes que faltan, número de DNI que no concuerda con la persona en cuestión o ausencia de hora y lugar de la celebración de los enlaces religiosos son alguno de los errores que se comenten a la hora de escribir los certificados canónicos de matrimonio. Y el Registro Civil olívico no lo ha pasado por alto. Desde este organismo encargado de registrar las nupcias se ha emitido un documento a la Diócesis de Tui-Vigo que insta a todos sus párrocos a la correcta redacción de las certificaciones eclesiásticas de matrimonio.
Al llegar éstas al Registro Civil con errores, el programa informático no permite inscribir a los contrayentes ya que los datos de cada persona no concuerdan con los ya registrados. Muchos de estos errores versan en cuestiones puntuales: números del DNI incompletos o datos incorrectos de cada uno de los contrayentes. Según explican desde este organismo, esta circunstancia no supone un gran atasco en la inscripción de los matrimonios pero sí genera que los funcionarios y trabajadores tengan que ponerse en contacto con las distintas parroquias de Vigo para tratar de localizar el error y poder así subsanarlo y registrar finalmente a las parejas.
El secretario del Registro Civil asegura que se trata de circunstancias "puntuales y esporádicas" pero sí reconoce que obliga a los trabajadores a localizar al párroco en cuestión para solucionar el error en el certificado. "Cuando sucede esto nos ponemos en contacto con la Iglesia para localizar al cura y poder registrar a los contrayentes lo más pronto posible. Normalmente no tardamos más de un día en solucionar el fallo, suele ser sencillo dar con el párroco en cuestión por lo que tampoco provoca graves retrasos", reconoce el secretario de la oficina del Registro Civil, quien afirma que esta situación es más común en parroquias con curas más mayores que en aquellas con responsables más jóvenes.
Para ello y con el fin de evitar mayores retenciones de registros, se ha pedido a la Diócesis que los propios certificados cuenten con el teléfono de contacto de la parroquia con el fin de agilizar el trámite. También dan la posibilidad de incluir el teléfono o correo electrónico de los propios contrayentes por si no fuera posible dar con los sacerdotes en cuestión.
Segunda misiva
Este aviso no es el primero que reciben los curas de las múltiples parroquias de Vigo. Ya por el 2014, el vice-canciller de la Diócesis y encargado de la Notaría de Matrimonios, Emilio González Outerelo remitió a los curas que conforman la Diócesis una notificación del secretario del Registro en el que exponía los mismos motivos y en el que pedía a los párrocos que los certificados vinieran "lo más completos posibles" para tratar de no causar molestias a ambas partes. Desde la Diócesis comentan que "más que una reprimenda se trata de un aviso, colaboración entre ambas partes para facilitarnos el trabajo", señalaban ayer portavoces episcopales.
