Ghana está situada en el Golfo de Guinea, en la costa occidental de África. Tiene 26 millones de habitantes y dos grandes ciudades, Accra, y Kumasi, con más de dos millones de vecinos. En esta gran urbe de clima tropical se ha instalado José María Mella, en una zona donde las temperaturas se sitúan todo el año entre los 20 y los 30 grados.

Fue el primer país del África Subsahariana en declarar su independencia del dominio colonial y ahora es un símbolo de la África emergente: un referente en términos de estabilidad y consolidación democrática. "El 7 de diciembre se celebran elecciones presidenciales y están reñidas. Podría haber alternancia", relata Mella muy metido ya en el ambiente.

El país destaca por la producción de oro y cacao, a los que se sumó de forma reciente el petróleo. Pese a la estabilidad política, su renta per cápita es de 1.700 dólares por habitante frente a los 23.290 euros de PIB per cápita de España en 2015. La mayoría de la población en Kumasi se dedica al comercio informal, a producir cassaba, plátano, cereales y cacao. Su nivel de infraestructuras es bajo, sin un sistema general de alcantarillado, carreteras o red móvil.

"Nosotros podemos aportar conocimiento y formación, pero también saber hacer en las actividades productivas y comerciales", asegura Mella, que al margen de su estudio se encarga también de formar a docentes e investigadores en la universidad local, donde estudió Kofi Annan. En sentido contrario, cree que los africanos "nos pueden aportar otra filosofía de vida, menos apresurada".