El Ministerio de Sanidad desoye el clamor empresarial y avala el proceder de la plantilla de Sanidad Exterior en el Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) del Puerto de Vigo. Para el ministerio no se producen ni más ni menos retrasos en el despacho de mercancías en Guixar que en cualquier otro puerto español como tampoco retenciones excesivas de contenedores con productos perecederos. Frente a la denuncia de innumerables empresas viguesas que respaldadas por organizaciones tan relevantes como Conxemar o Anfaco alzaron la voz la semana pasada ante las constantes trabas que sufren sus importaciones en particular por parte de inspectores sanitarios, el ministerio de Fátima Báñez da por buenas las explicaciones de su personal en Vigo y descarta intervenir en un problema que provoca el desvío cada año a la terminal portuguesa de Leixões de 50.000 toneladas de pesca congelada.
La respuesta del Ministerio de Sanidad a FARO cae como un jarro de agua fría entre los operadores criticaron el que definen como "aleatorio, descoordinado y farragoso" funcionamiento del PIF. Esta indignación empresarial alcanzó el punto más álgido a escasos días de celebrarse la semana pasada la feria Conxemar, cuando en una concurrida reunión en la sede de esta organización se alertó del bloqueo de contenedores con langostino austral procedentes de Argentina por "tinta ilegible". Era el enésimo "despropósito" que padecía el sector por parte del personal de Sanidad Exterior en el PIF de Guixar -donde intervienen, además, inspectores de Soivre, Sanidad Vegetal y de Aduanas-, lo que llevó a la Autoridad Portuaria a encargar una investigación para conocer con exactitud lo que estaba ocurriendo pero de la que tiene constancia, como reconoció su presidente, "desde que tomé posesión de este cargo".
Los resultados de estas pesquisas llevaron a López Veiga a señalar como responsables de la situación al "exceso de celo de ciertos funcionarios" entre los que se encuentran, sin aludirla, la responsable de Sanidad Exterior en Vigo, Ana Martínez. Desde entonces, el presidente portuario, quien tiene solicitada una entrevista con la ministra de Sanidad para abordar esta preocupante cuestión, no ha parado de recibir denuncias sobre esta y otros funcionarios. Pero a tenor de la respuesta facilitada a este periódico, el ministerio de Fátima Báñez no se da por enterado de un "tapón" burocrático que ha provocado que muchas empresas de Vigo ya desistan de operar por este puerto y prefieran introducir sus mercancías por el de Leixões.
Sanidad se limita a recoger en su respuesta oficial la transmitida por Sanidad Exterior, a la que se refiere como la Dependencia de Sanidad y Política Social en Vigo. Para este departamento "no existen indicios de que actualmente se estén produciendo retrasos injustificados en el despacho de mercancías por parte del personal inspector que presta sus servicios en el puerto de Vigo". Es más, afirma que "los tiempos medios de despacho en dicho puerto son similares a los de otros puertos nacionales".
Indicios, sí y evidencias, también, cosa muy distinta es que se denuncien. Por temor a sufrir represalias, el Puerto decidió realizar un estudio de la situación" con sondeos exhaustivos y anónimos, a través de la contratación de una empresa externa" con el objeto de "determinar el volumen real de desvío de tráfico de pesca hacia otros puertos europeos, poniendo especial atención en Portugal, y definiendo de manera clara y concisa las diferencias de criterio que lo provocan".
Tampoco Sanidad Exterior se da por aludida respecto a lo que ocurre en otros puertos como el de Leixões aunque aquí, según las empresas, no se pongan tantos problemas al despacho de contenedores incluso desempeña esta labor con mayor rapidez pese a disponer de la mitad de personal que en Vigo. Argumenta que "los procedimientos de control sanitario en todo el territorio comunitario están armonizados, dado que existe una reglamentación única a aplicar por todos los Estados Miembros en los Puestos de Inspección Fronterizos autorizados", argumenta.
Para acabar, aunque reconoce que han podido producirse "retrasos concretos en el despacho de alguna mercancía", asegura que "siempre que la Autoridad Portuaria de Vigo lo ha solicitado se ha informado sobre las causas que los han podido motivar".
"Normalidad ficticia" por la feria de Conxemar
- La celebración la semana pasada de la feria del congelado, Conxemar, coincidió con un balance de la actividad en el PIF del Puerto de Vigo sin ningún reproche por parte de los importadores. Estas empresas, en cambio, sospechan que esta situación durará poco tiempo. La atribuyen a un intento por parte de los responsables del grupo de inspectores de rebajar la tensión y apartarse así de la actualidad en los días que la ciudad se convierte en noticia como capital mundial de la pesca. Esta "normalidad ficticia", como así la definen, se tradujo en un despacho de contenedores con la agilidad que desean "desde hace 15 años".
