En los hospitales públicos vigueses hay una redacción que está a punto de cumplir una década publicando, cada mes y sin interrupción, una revista cargada de sentimiento. Es "La flipadura", a través de la que los internos de la Unidad de Cuidados Especiales del Nicolás Peña canalizan y comparten sus ideas. "Sacamos lo mejor de nosotros para difundirlo", resumen sus artífices, que combaten el estigma en Salud Mental y reivindican su integración en la comunidad.
La revista no tiene secciones fijas. Las han "roto" para que sirva de "lienzo en blanco" en el que plasmar sus inquietudes. Una "tormenta de ideas" precede a cada número. El que les "aconseja" y pone un poco de orden es el auxiliar psiquiátrico Luis Pallarés, que promovió esta iniciativa hace diez años como una herramienta de motivación y para conservar las capacidades de estos pacientes subagudos o crónicos activos. Gabriel cuenta que dedicaba toda la mañana a dormir hasta que le ficharon para la revista. Empezar a escribir en ella le supuso una "liberación" y le da ganas de "seguir luchando".
El título de "Flipadura" es idea de Antonio y, en el primer número -de enero de 2007- explicaba el motivo de la elección: "porque me gusta". Y es que los que participan lo hacen con lo que les "flipa". Rafael, con su poesía. Sus compañeros le dedicaron un monográfico cuando publicó su tercer libro de poesía. "Es una satisfacción que lean lo que escribes, que es lo que sientes", señala. Le gusta escribir sobre los paisajes, los animales y las mujeres y hay algo que no puede faltar en sus versos, el humor. "Es fundamental, hay que sacar una sonrisa al lector", defiende.
Alberto aporta sus ilustraciones que son el "leit motiv" de su vida y que le producen "relajación y placer". Dibuja "en automático" y la revista ha recogido su evolución a lo largo de los años. Arancha ha recogido la letra de la canción con la que se identifica y le proporciona felicidad". La música es uno de los temas más presentes. Elaboran listas para dormir, para relajarse, para "flipar"... A Poli, verse en una fotografía publicada le dibuja una gran sonrisa en el rostro y le arranca de la abstracción en la que llevaba un rato sumido.
Vicente, que se acaba de incorporar a la redacción, ya ha cogido bolígrafo y papel para plasmar la visita de FARO a las instalaciones. Una entrevista de un hijo a su madre abrirá el próximo número, en el que ya están trabajando. "Flipadura" distribuye más de medio centenar de ejemplares en las instalaciones del Nicolás Peña y profesionales del Chuvi.
Esta iniciativa está enmarcada en las actividades de Terapia ocupacional que se desarrollan con los 68 ingresados en las diversas unidades de Salud Mental del Nicolás Peña y que coordina la terapeuta Irene Budiño. En los talleres, ya trabajan en la elaboración de objetos para vender en el mercadillo navideño. También realizan rutas de senderismo, visitan exposiciones, acuden a la piscina o van a la playa. Buscan nexos con la comunidad que pongan en juego sus habilidades sociales, además de las cognitivas y motoras. El traslado desde O Rebullón al hospital de la calle Camelias, el pasado mes de enero, les permite una mayor conexión con la comunidad y que sus desplazamientos a estos servicios sean más cómodos y rápidos. Lo que añoran es el enorme terreno de la residencia de Mos en la que, en esta época, recogían castañas.
Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra mañana, los profesionales hacen hincapié en la necesidad de romper el estigma que aún sufren hoy en día estos pacientes.
