"A día de hoy todavía no puedo explicar cómo murió mi mujer. En nueve meses, nadie me ha dado una explicación". Con voz aciaga y sin encontrar motivos que justifiquen la situación por la que atraviesa desde el pasado día 14 de enero tras el fallecimiento de su mujer en los pasillos del Hospital Álvaro Cunqueiro, su viudo, Francisco Javier Barros decidió "tomar las riendas del asunto" y esclarecer qué fue lo que le sucedió a su mujer. Para ello, inició el día 21 de septiembre una recogida de firmas a través de la plataforma web Change. org para que se investigue su muerte.

En tan solo dos semanas, ya son 92.000 las rúbricas que piden que se investiguen las causas del fallecimiento de Rosi, de 49 años de edad. "Yo no le quiero echar la culpa a nadie, ni al hospital, por lo menos hasta saber qué pasó. Cuando se aclare entonces tomaremos una decisión u otra", asevera Barros. Sus palabras van direccionadas a la causa de la muerte de su esposa.

Según reza en la autopsia, la cual se dilató durante nueve meses, el motivo del fallecimiento fue un "fallo cardíaco". La cuestión reside ahora en saber si el hospital pudo "hacer algo más". "Viendo la hora en la que Rosi murió y a la hora en la que la encontraron, se podía haber echo algo por ella. Una respuesta rápida del hospital le hubiera salvado la vida", lamenta su viudo.

Francisco Barros confía en que el juzgado de Instrucción número 5 de Vigo encargado del caso abra pronto una investigación y empiece a citar a personas. "Todavía no he sido llamado a declarar, pero sé que la juez de instrucción ya tiene el informe, así que confío en que se tomen medidas cuanto antes", explica Barros, quien asegura nunca logrará entender "cómo puede pasar una persona 35 minutos abandonada en el pasillo principal del que dicen que es el hospital más moderno de Galicia".