La problemática de la violencia de género se encuentra en un punto álgido. Un total de 16 mujeres víctimas de malos tratos en Vigo y provincia reciben protección de sus presuntos agresores por medio de dispositivos GPS. Se trata de supuestos maltratadores a los que el juez ha implantado esta medida "restrictiva" de seguimiento de forma cautelar, es decir, para comprobar que se respeta el cumplimiento de las medidas de protección adoptadas, como las órdenes de alejamiento o de comunicación.
El número de presuntos agresores que son vigilados con pulseras es el más alto desde su implantación en el año 2009. Las mujeres también cuentan con este mecanismo pero su formato es diferente, ya que portan un instrumento similar a un teléfono móvil. Desde este momento, víctima y agresor pasan a estar totalmente controlados las 24 horas del día los 365 días del año a través del centro de control "Cometa", con sede en Madrid.
Esta pulsera, que generalmente se coloca en el tobillo, emite dos tipos de avisos dependiendo de la gravedad de los mismos (alertas y alarmas). Si alguno de los dispositivos salta, desde el centro Cometa se alerta de inmediato a la patrulla más cercana. Uno de sus principales problemas deriva en su mantenimiento, ya que la propia pulsera también manda alertas cuando se estropea, queda sin cobertura o falla.
Haz click para ampliar el gráfico
Agentes del Equipo de Vigilancia y Apoyo Policial (EVAP) de la Policía Local de Vigo apoyan el uso de estos transmisores de radiofrecuencia, especialmente en un momento donde las denuncias por violencia de género y las órdenes de protección siguen al alza. "Para nosotros sería de gran ayuda que se emitieran más dispositivos de vigilancia electrónica. Por ejemplo, no se puede acercar a la víctima a más de 300 metros, se le marca el domicilio o lugar de trabajo de la mujer y en caso de que lo rebase sonará una alarma que permite desplazarse a la unidad más adecuada al momento", afirma el oficial jefe de la EVAP, equipo que cuenta con cuatro varones investigados que portan estas pulseras.
Gravedad de los hechos
Actualmente este equipo está formado por cuatro agentes de Policía y un oficial que se encargan de vigilar a más de 200 mujeres en la ciudad olívica. "De cada diez órdenes de protección que emite el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo, nosotros atendemos cuatro y Policía Nacional seis. Atendemos a cerca de 40 mujeres cada uno; sabemos su dirección, su trabajo, su situación familiar, etc, para que en el momento que necesitan de nuestra ayuda sepamos corresponder", añade este oficial. Reconocen que además del "fuerte impulso" en el número de órdenes emitidas, lo que más les preocupa es la gravedad de los asuntos que se esconden tras ellas. "Los casos son cada vez más graves, te pones a leer el expediente de cada uno y ves agresión sexual, tentativa de homicidio... ", lamenta el portavoz de la EVAP.
La gran mayoría de estas órdenes cuentan con un nivel de vigilancia bajo, por lo que los agentes contactan con la víctima cada veinte días. En caso de que el riesgo sea mayor la comunicación entre víctima y agente se reduce a las 72 horas que en situaciones extremas llegaría a las 24 horas. También se han producido casos en los que la mujer se encontraba tan amenazada que se le ha prohibido entrar al varón en Vigo o incluso si este vivía en la ciudad, tuvo que ser obligado a abandonarla.
Este incremento en el número de emisiones de órdenes de protección también se apoya en un repunte del número de asuntos. El juzgado especialista en materia de violencia de género en Vigo registró desde enero a septiembre 908 denuncias, casi un 20% más que en 2015, cuando se tramitaron 773.
