"El colegio no solo representa a la sanidad pública, también a la privada", subraya el reelegido presidente de los médicos de Pontevedra, Luis Campos Villarino. La entidad ve a los centros privados como "complementarios" de los públicos y lo defienden siempre que "esté dentro de un modelo de gestión tradicional". Lo que le preocupa es "el desembarco de fondos de inversión y líneas de capital riesgo que puedan hacerse con parcelas de la atención sanitaria". El antiguo Hospital Domínguez, adquirido por el grupo Quirón, es propiedad de un fondo de inversión de capital alemán. "Queremos que se garantice una estabilidad laboral para los trabajadores de la privada igual que para los de la pública, lo que va en beneficio de los ciudadanos que acuden a ella", manifiesta.
