El exterior de la futura sede universitaria no acaba de convencer a los vecinos. "La fachada no es la ideal pero la sede resultará positiva para la zona", sostiene Axeitos, que además de edificios institucionales exige políticas que impulsen otros usos: "Aquí cada 15 días abre un nuevo local y faltan tiendas, farmacias o peluquerías, necesarias en cualquier barrio".