La comisión entre el Concello y la Zona Franca para impulsar la compra de la antigua Panificadora, a fin de recuperarla con usos públicos y privados, nace con nuevas fricciones entre ambas instituciones y sin que se hayan fijado plazos para cerrar un acuerdo y firmar el convenio que impulse la operación,

El comité ejecutivo del Consorcio aprobó ayer la designación de los miembros propuestos por la delegada Teresa Pedrosa en representación del ente estatal, pero no por unanimidad. Una de las integrantes de la mesa de trabajo será Elena Muñoz, portavoz municipal del PP y miembro del comité de Zona Franca. Los ediles del gobierno local en este órgano, David Regades y Javier Pardo, votaron en contra al rechazar que la jefa de la oposición en el Concello esté en la comisión. Proponían como alternativa al presidente de la Cámara de Comercio, José García Costas; o a la directora del Puerto, Beatriz Colunga.

Pedrosa esgrimió que Muñoz es vocal del Estado en el comité y recordó que "apoyó la moción sobre La Panificadora en el Concello y en el pleno de Zona Franca", además de resaltar que por parte del Ayuntamiento habrá dos ediles en la comisión (María José Caride y Jaime Aneiros).

Regades manifestó después que, pese al desacuerdo respecto a Muñoz, "nadie va a parar este proyecto". "Constituiremos la comisión de inmediato -recalcó- y trabajaremos en serio para que el plan salga adelante lo antes posible. Vamos a recuperar La Panificadora". Por ahora no hay un cronograma para que la mesa concluya su trabajo. Regades se pronunció sobre este aspecto en los mismos términos que el alcalde, Abel Caballero, -impulsor del plan para recuperar la vieja fábrica-, cuando afirmó, tras el pleno de Zona Franca que aprobó crear la comisión, que espera cerrar un acuerdo "en muy pocos meses".

Caballero propone que ambas instituciones compren o expropien la antigua factoría, en la que el Concello desarrollaría usos socioculturales y Zona Franca otros vinculados vinculados a su actividad como oficinas, el Centro de Evolución Gastronómica, o locales de coworking, además de reservarse una parte para viviendas.

La delegada del Consorcio, por su parte, mantuvo ayer su postura de que aún es necesario acreditar la viabilidad del proyecto antes de confirmar la participación de Zona Franca en la operación. "Sigo sin tener documentación que nos diga cuánto cuesta el suelo, cuánto aportaría cada parte, o cómo se repartiría el aprovechamiento urbanístico. Nosotros tenemos la máxima disponibilidad, y si es viable participaremos", asegura.

Por parte del Concello formarán parte de la comisión Caride, Aneiros, el gerente de Urbanismo y la jefa de Gestión Patrimonial y Territorial. Por Zona Franca estarán Muñoz, el secretario general del Consorcio, y técnicos y jurídicos en función de la fase en la que se encuentren los trabajos.

Por otro lado, el comité no aprobó crear otra comisión para las ampliaciones del polígono de Balaídos y el Parque Tecnológico. Pedrosa alegó que el promotor es Zona Franca y la tramitación se hace ante la Xunta a través de proyectos sectoriales. No obstante se acordó que si en el futuro se considera oportuno, se constituirá una comisión en la que también esté integrada la Xunta.