Los dos acusados de tratar de introducir cocaína en Vigo por medio de un paquete enviado por correo postal desde Brasil hasta una oficina de O Calvario declararon esta mañana ante la Sección Quinta de la Audiencia Provincial. Tanto M.A.F. como A.R.C. negaron los hechos, asegurando el varón que nunca "había tenido relación" con la joven y afirmando ésta "recoger el paquete porque M.A.F. le había dejado una autorización cubierta por él para que fuera a la sucursal de correos en su nombre".
La Fiscalía había solicitado una pena de cinco años de prisión para cada uno de los jóvenes y una multa de 48.000 euros por un delito contra la salud pública. El paquete, con origen Brasil, fue detectado por los agentes en el aeropuerto de Barajas y en cuyo destinatario figuraba la dirección del acusado M.A.F., sita en la calle Travesía de Vigo. A raíz de esto se organizó un servicio de vigilancia en la citada vivienda y en la oficina de correos que correspondía a la espera que el dueño del paquete fuera a recogerlo a la sucursal o recogiese del buzón el aviso de recibo.
El varón aseguró que la vivienda está "deshabitada", que solo acude a ella "los fines de semana y de la cual no tengo llaves del buzón". Tras las declaraciones, la fiscal volvió a reincidir en la culpabilidad y autoría de los dos jóvenes, aunque sí desconoce que fueran ellos los que sacarían beneficio económico de esta trama.
