El hospital Povisa de Vigo se ha convertido en el único centro de Galicia y uno de los primeros en España en intervenir a pacientes con cáncer de cuello de útero mediante laparoscopia avanzada y ser capaz de preservar su fertilidad. Se trata de una patología poco común que afecta en España a 7 de cada 100.000 mujeres. El año pasado se intervinieron cinco casos con buenos resultados, destaca el doctor Francisco Estévez, director del servicio de Toco-Ginecología.

Este logro fundamental para las pacientes se debe a la larga experiencia del equipo en cirugías por laparoscopia y la técnica se denomina traqueloctomía radical laparoscópica. Por ahora la posibilidad de preservar la fertilidad se limita a algunos casos. "Deben ser pacientes jóvenes con un tamaño tumoral inferior a los 2,5 centímetros y que sea preferiblemente epidermoide y que no se meta en el canal cervical", explica el director del servicio. Esta técnica permite lograr un embarazo y que, aún con dificultades, pueda salir adelante, opciones totalmente descartadas hasta ahora.

La cirugía más habitual hasta el momento es vía vaginal con apoyo de laparoscopia y no permitía a la paciente tener hijos en el futuro. El doctor Estévez explica que esta técnica ya se está realizando en un hospital de Palma de Mallorca y en otro de Valencia, pero sigue siendo poco frecuente pese a que la recuperación es mucho más rápida y en tres días la mujer puede estar en su domicilio.

Otro de los avances que ha realizado el equipo de Toco-Ginecología en este campo son las cirugías radicales de cuello uterino por vía laparoscópica siendo capaces de conservar las funciones nerviosas de la zona baja del cuerpo. Esto permite que la mujer a la que se extirpa el tumor pueda conservar las actividades normales de las esfínteres y también la función orgásmica que se veían afectadas con las cirugías tradicionales.

"La recuperación postquirúrgica es mucho más rápida porque se les retira al día siguiente la sonda cuando antes debían pasar una semana con ella", destaca el responsable del grupo, que está "colaborando" con facultativos del hospital Álvaro Cunqueiro para que se familiaricen con estas técnicas. El hecho de que se vean pocos casos al año dificulta que se desarrolle más rápido el nuevo procedimiento que en Povisa vienen probando desde el año 2012.

"Solo en pacientes con obesidad, donde resulta más complejo, o con alguna enfermedad que lo contraindicase no podríamos realizar por laparoscopia las cirugías radicales de cuello uterino", explica el doctor Estévez, que ya realiza por laparoscopia los cánceres de endometrio y patologías benignas como quistes de ovario. "La oncología, salvo el cáncer de ovario que esté muy avanzado, las hacemos todas de esta forma", explica el portavoz de un equipo compuesto por 9 médicos y 10 matronas que atiende a 30.000 pacientes anuales.