La delincuencia y vandalismo regresó a Príncipe un mes después de los ataques a las 'sonrisas' de Javier Teniente. Como él, Jandro Rodríguez, escultor que dio vida a la estatua de Manuel Castro mostraba ayer su indignación por la pérdida, por tercera vez, de su periódico. "Entre pintadas y demás ya son once los actos de vandalismo que ha sufrido la escultura", reconoce Rodríguez, quien asegura no comprender los motivos del "ensañamiento". "Cuando me llamaron para contármelo ya ni me sorprendí. Es completamente indignante, y un atentado hacia mi persona también", apunta.

El escultor lleva reclamando un sistema de videovigilancia en la zona desde hace años y señala la ausencia de la misma como un "tema político". "Si de verdad quisieran ya estarían puestas. No sé porque Gobernación Civil no ha dado el paso, pero estos actos harán que muchos artistas se nieguen a colocar sus obras en lugares públicos", lamenta Jandro Rodríguez, quien tiene finalizada una escultura del poeta Carlos Oroza. "También lleva un periódico, pero en esta ocasión pienso colocárselo en la espalda, no quiero otra situación como esta", asevera.