De los 37 nuevos proyectos auditados, el Tribunal de Cuentas comunitario ha constatado que doce permanecían vacíos o infrautilizados, arrojando una inversión europea "ineficaz" de 194 millones.

Siete actuaciones (que recibieron 524 millones de la UE) estaban incompletas, y de los otros 30 proyectos solo 18, que recibieron 359 millones, funcionaban según lo previsto. En el caso de las cinco instalaciones reexaminadas (entre ellas las de Langosteira y Ferrol) hay un riesgo "elevado" de que sean inservibles o escasamente útiles las inversiones europeas de 329 millones de la que se beneficiaron en zonas que siguen prácticamente sin actividad.

Como ejemplo de ayudas sin cumplir objetivos el informe cita la terminal polivalente de Cartagena, en la que la UE invirtió 29,6 millones, y que tiene una zona vacía y sin pavimentar de 20 hectáreas; así como la terminal de contenedores de Taranto (Italia), sin uso y en la que la UE invirtió 38 millones.