El Tribunal de Cuentas de la Unión Europea ha cuestionado la rentabilidad y viabilidad de inversiones en siete proyectos de infraestructura portuaria examinados en España en un informe en el que fiscaliza las ayudas al sector del transporte marítimo en la UE. En su análisis censura severamente las terminales de Punta Langosteira y Ferrol, mientras alaba las ayudas a Vigo. Los proyectos españoles han contado en total con 465,5 millones de euros de financiación europea, de los cuáles 394,2 millones han ido a parar a infraestructuras no utilizadas o infrautilizadas.

Especialmente crítico se ha mostrado con las inversiones realizadas en los cuatro puertos españoles que ya examinó en 2010 y ha vuelto a reexaminar. Entre ellos destaca la construcción del puerto exterior en Punta Langosteira (A Coruña), donde cuestiona el 95% de la inversión europea (257,5 millones) para un proyecto que costó 590 millones y apenas se usa el 10% de su capacidad.

Las obras de ampliación del puerto en Ferrol para construir un puerto exterior, cuya capacidad alcanza apenas el 25% de la prevista también denuncian como un proyecto ineficaz. Tuvo un coste de 110,9 millones y contó con una subvención europea de 39 millones, el 90% de la cual (35 millones) está fuertemente cuestiona por falta de uso o infrautilización.

En cambio, avalan el proyecto de ampliación de los muelles en Vigo, que costó 48 millones y contó con casi 28 millones de la UE aunque tuvo un sobrecoste de más de cinco millones, así como el de almacenamiento de coches en la terminal de transbordadores de Vigo, que contó con 15 millones de la UE y costó 20. También avalan el de ampliación del puesto de inspección fronteriza de mercancías en el puerto gallego, que costó dos millones, de los cuales 750.884 euros los financió la UE.

Informe

En total, los auditores han examinado 37 nuevos proyectos en España, Alemania, Polonia, Italia y Suecia, incluidos 12 españoles en Cartagena, Algeciras, Vigo y Santa Cruz de Tenerife y otro cinco proyectos que ya evaluó en 2010 que afectan a los puertos españoles de Campamento, Punta Langosteira, Ferrol y Arinaga y el italiano de Augusta, proyectos que en total han recibido 1.400 millones de euros de financiación europea.

De los 37 nuevos proyectos auditados, el Tribunal de Cuentas europeo ha constatado que 12 proyectos permanecían vacíos o infrautilizados, arrojando una inversión europea "ineficaz" de 194 millones, otros siete (que recibieron 524 millones de la UE) estaban incompletos y solo 18, que recibieron 359 millones, funcionaban según lo previsto. En el caso de los cinco proyectos reexaminados hay un riesgo "elevado" de "perder" las inversiones europeas de 329 millones de la que se beneficiaron en puertos que siguen prácticamente sin actividad.

El autor del informe, Oskar Henrics, ha explicado que "uno de cada tres euros" invertidos en los nuevos proyectos examinados se ha gastado de forma ineficaz y ha cifrado en 97 millones la inversión en infraestructuras portuarias que llevan más de tres años sin utilizarse o infrautilizadas, incluido en Cartagena y Santa Cruz de Tenerife y en "casi 400 millones" la inversión en riesgo "elevado" de perderse.

España es el primer país beneficiario de ayudas europeas -recibió 2.610 millones entre 2000 y 2013, el 38,5% del total-- Los auditores han criticado la falta de visión estratégica de los Gobiernos sobre los puertos que necesitan financiación y para qué y señalan la financiación de infraestructuras similares en puertos vecinos -especialmente en el sur de España -- como uno de los motivos que han llevado a inversiones "ineficaces e insostenibles". También denuncian retrasos en los proyectos -más de un año de media--y sobrecostes de 139 millones o la falta de acción de la Comisión Europea en el control de las ayudas públicas y los procedimientos aduaneros para que los puertos compitan en igualdad de condiciones.

Otros proyectos españoles señalados

En el caso de los proyectos españoles, los auditores han cuestionado la tercera fase del proyecto en el puerto de Algeciras para ganar 125 hectáreas de tierra al mar, con un coste total de 511,5 millones y que recibió más de 127 millones de ayudas europeas, de los cuáles 73,8 millones son fuertemente cuestionados (el 58%) por su falta de utilización o infrautilización.

El proyecto tuvo un sobrecoste de 67 millones teniendo en cuenta también las obras del nuevo muelle y explanada exterior al dique, con un coste de 168,6 millones y cuya inversión de 52,2 millones en fondos europeos sí han avalado los auditores en cambio.

También cuestionan el proyecto de relleno y urbanización de la terminal polivalente de Cartagena, con un coste total de 28,3 millones y en el que cuestiona el 100% de la inversión europea (10,4 millones) dado que parte de sus instalaciones siguen sin utilizarse y otras apenas se usan para almacenar productos de una refinería próxima.

Sí han avalado el proyecto de ampliación de la dársena de escombreras en Cartagena, con un coste de 116,5 millones y que recibió 46 millones de la UE, así como la terminal polivalente en Cartagena, que costó 34,5 millones y obtuvo casi 19,3 millones de la UE. Eso sí, los auditores han denunciado un sobrecoste de 22,5 millones en los tres proyectos de Cartagena.

Los auditores también han señalado como ineficaz el proyecto de rellenos y de alineación del espigón del muelle de Santa Cruz de Tenerife, donde también cuestiona la totalidad de la inversión europea de 2,8 millones. El proyecto costó 5,7 millones y ha tenido un sobrecoste de 562.000 euros.

También han criticado la inversión en la rehabilitación del muelle y ampliación de las instalaciones de Campamento (San Roque), utilizado para reparar barcos y cuyas zonas para almacenar contenedores siguen sin usarse en su mayoría. El proyecto costó 37,7 millones y los auditores cuestionan el 100% de la inversión europea (16,6 millones).

Los auditores europeos también cuestionan la construcción del puerto en Arinaga para descongestionar Las Palmas, con un coste de 23,5 millones y una inversión europea de 11,8 millones, el 90% de ella cuestionada (10,7 millones).

Proyectos que sí reciben el visto bueno

Los auditores europeos tampoco han cuestionado la construcción de la nueva base de contenedores en la dársena del puerto de Santa Cruz de Tenerife, que costó 17,8 millones de los que la UE aportó 7,9 millones, así como otros 6,4 millones para la segunda fase de la obra, con un coste total de 15,6 millones. Ambos proyectos tuvieron un sobrecoste de más de cinco millones.

También han concluido que los proyectos de ampliación de una dársena de escombreras en el puerto de Cartagena, con un coste de 116,5 millones y que recibió más de 46 millones de ayudas europeas, así como las obras de la terminal polivalente de Graneles que recibió 10 millones de la UE y costó 34,5 millones "se utilizan según lo previsto".

Tampoco han cuestionado viabilidad de una inversión de 22,2 millones del presupuesto comunitario para ocho grúas para la terminal pública de contenedores en Algeciras -con un coste total de 169 millones de euros--, aunque defienden excluir este tipo de inversiones en el futuro porque en este caso benefició a un operador privado determinado, junto con los proyectos de almacenamiento.

De cara a mejorar el control de las inversiones, plantea reducir el número de 104 puertos de la red central, un plan de desarrollo europeo y priorizar las conexiones necesarias por mar y tierra, aplicar correcciones financieras para proyectos inviables y directrices para las ayudas públicas en el sector.