El Juzgado Penal 3 de Vigo ha condenado a M.G.G., administradora de una empresa, y a su hija S.G.G., que llevaba prevención de riesgos laborales, a 6 meses de cárcel y multa por delito contra la seguridad de los trabajadores y de homicidio por imprudencia menos grave por la muerte en 2012 en un almacén en el puerto de O Berbés de un trabajador de esa firma. El carretillero, de 33 años, metió la mano en una máquina de hielo y, al quedarle atrapada en un tornillo sinfín helicoidal, éste le arrancó el brazo, produciéndole una hemorragia masiva que le causó la muerte. También fue multado con 4.050 euros J.C.B.G., administrador de de otra empresa del sector de pescados y mariscos, que explota la nave donde fue el siniestro. La indemnización a los padres del fallecido se fijó en 94.400 euros.

La juez concluye que en este caso concurrió la falta de formación del obrero en seguridad, que la máquina tenía un defecto de "enclavamiento" y una "actuación inadecuada" de la víctima.