El verano está siendo muy bueno para el sector hotelero de la ciudad, que ha registrado unos índices de ocupación muy elevados impulsado por un mes de julio de altísimas temperaturas, el tirón de las Islas Cíes y la celebración de O'Marisquiño. "No recordábamos una temporada así en años. Fue la mejor desde el comienzo de la crisis", resume el presidente de Asehospo.

La primera quincena de septiembre también ha cumplido las expectativas. La ocupación, según los datos de la federación, rondó el 70%, un "buen dato", según indica Sánchez Ballesteros, quien agrega que fue "ligeramente superior a la del año pasado". La evolución de la segunda quincena dependerá en buena medida de la meteorología. "Son estancias un poco más cortas y muchos clientes vienen a última hora si hace buen tiempo", agrega.

Los precios son la principal asignatura pendiente del sector, ya que son bajos en Vigo. "Tenemos que intentar consolidar las tarifas más allá de las principales fechas", apostilla el presidente de Asehospo.

El resultado de julio fue tan bueno que en la primera semana de agosto la mayoría de los hoteles ya estaban al completo para todo el mes. Según los datos de Turismo Rías Baixas, la ocupación en toda la provincia superó el 90%, mientras que en julio se situó en el 82%. En ambos meses los registros fueron muy superiores a las estimaciones previas.