El Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo ratificó esta semana la medida de prisión provisional impuesta por un tribunal de Ourense a un joven rumano de 26 años de edad como presunto autor de un delito de abuso sexual a una menor de 14 años de la misma nacionalidad. Aunque la investigación judicial aún acaba de arrancar, todo apunta a que la adolescente se fue voluntariamente con el detenido y que las relaciones sexuales que mantuvo con él fueron consentidas. La clave de la imputación del delito es que ese consentimiento no es válido ya que la chica no llega a la edad mínima de consentimiento sexual, que una reciente reforma ha fijado en los 16 años.

Fue la madre de la menor la que denunció su desaparición. La investigación policial abierta derivó pocos días después en la detención del joven a principios del pasado mes de agosto en Ourense. Un juzgado de aquella ciudad, el de Instrucción número 2, decretó en aquella fecha la medida de prisión provisional. Dado que la sala competente para investigar este asunto es la de Instrucción número 1 de Vigo, el investigado, como es preceptivo, compareció este lunes 13 de septiembre en la misma, procediendo la magistrada a ratificar la medida de encarcelamiento ya adoptada en Ourense.

Tanto el joven investigado como la menor tienen residencia en Vigo. La chica se fue voluntariamente con él -no trascendió si medió engaño o alguna otra circunstancia-y los encuentros sexuales que mantuvieron habrían sido consentidos. Tras la desaparición de la adolescente, al menos una de las noches la pasaron en la ciudad olívica. La detención del hombre se produjo finalmente en la ciudad de As Burgas, concretamente durante la primera semana de agosto.

La edad mínima de consentimiento sexual se elevó con motivo de una reciente reforma de los 13 a los 16 años de edad. En este caso, la menor tiene 14 años, de ahí la imputación al investigado de un delito de abuso sexual. En el último año hubo varios juicios en Vigo por la aplicación de este ilícito por este mismo motivo.