"Lucho para que este caso no se olvide, ella no se lo merecía". En una comparecencia hoy ante los medios de comunicación en la que no pudo evitar emocionarse, Francisco Javier Barros, viudo de la mujer muerta el pasado enero en los pasillos del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, denunció que la investigación judicial del caso está estancada a la espera todavía del informe definitivo de la autopsia, haciendo hincapié también en la "pasividad" de las administraciones públicas y su "falta de colaboración" para esclarecer los hechos.

Todo ocurrió hace ya nueve meses, cuando la mujer entró a las 06.25 horas al hospital tras salir de su trabajo para visitar a su madre, que estaba ingresada. Se desplomó en el pasillo principal y hasta media hora después no fue asistida. Otro visitante, ya identificado, pasó por delante de ella dos veces, y declararía después que le parecía que roncaba y que pensó que estaba "borracha". No avisó. La mujer, según el informe médico inicial, murió aparentemente de un infarto.

Su viudo se ha personado en la causa, que lleva el Juzgado de Instrucción 5 de Vigo. Afirma que pasados nueve meses no se llamó a nadie a declarar y que la respuesta obtenida por parte del hospital sobre las grabaciones de las cámaras del lugar donde cayó su esposa es que "se han borrado". "Por ley tenían que guardar el disco duro de esas horas por estar sometido a investigación judicial", afirma. "He esperado un tiempo prudencial pero seguimos igual que al principio; tengo derecho a saber y a poder dar explicaciones a mis hijos y mi familia sobre lo qué pasó", afirma.