El jefe territorial de Educación, César Pérez Ares, acaba de certificar el fin de las obras de reforma de dos centros educativos para que inicien el curso con normalidad. Al IES Santo Tomé se destinaron 60.000 euros para reformar el gimnasio con unas obras que sirvieron para solucionar deficiencias encontradas. Se repararon grietas en las paredes, se retiraron los falsos techos, se renovó el pavimento, se cambió la instalación de electricidad y la iluminación. El proyecto era necesario para que las instalaciones cumplieran la normativa actual.

En el CEIP O Sello de Cabral se realizaron mejoras por un importe idéntico de 60.000 euros. En este caso la actuación más urgente era el cambio de cubierta para frenar las filtraciones de agua existentes y que afectaban a su utilización, así como las humedades en paredes interiores y desconchados. Los trabajos consistieron en el desmontaje de la cubierta y la colocación de una nueva de panel conformado de chapa de acero prelacado y aislante de espuma de poliuretano.