José Aldo Antúnez viajaba en el tren siniestrado acompañado de su esposa, Eleonora, de raíces gallegas, con la intención de proseguir sus vacaciones por España y Portugal. Él es uno de los heridos que todavía permanece ingresado en el Hospital Povisa aunque probablemente le den el alta hoy mismo.

Tras el shock inicial, ha hablado con FARO para relatar cómo fue y qué sintió en el momento del accidente. Agradecido por la atención que está recibiendo, no duda en afirmar que continuará su viaje una vez salga del centro hospitalario.

-¿Qué tal se encuentra hoy?

-Estoy mejor, aunque continúo teniendo mucho dolor en el costado ya que sufrí la fractura de tres costillas. Muy probablemente me den el alta mañana.

-¿Qué recuerda del accidente?

-Mi esposa y yo íbamos en el primer vagón, en la segunda mitad para atrás, más cerca al segundo. Para ella el golpe resultó más leve, pero yo fui lanzado fuera de mi asiento con el impacto del tren. Por eso acabé llevando la peor parte.

-¿Qué sintió en ese momento?

-En un determinado momento sentí que el tren salía de su camino y empezaba a tumbarse sobre el lateral de la vía. El susto fue muy grande y por unos segundos no sabía lo que estaba ocurriendo.

-¿Pudo salir por su propio pie?

-Salí con ayuda de una persona pero andando, acompañado de mi esposa. Lo que sucedió fue muy rápido; enseguida llegaron varias personas a ayudar y en poco tiempo los paramédicos y los bomberos.

-¿Cómo le están atendiendo en el hospital?

-Nos están dando toda la atención; es un hospital excelente. También han venido responsables de la empresa de ferrocarril para ofrecer apoyo y garantizarnos que todo va a marchar bien.

-¿Por qué iban a Oporto?

-Estamos de vacaciones. Íbamos a Oporto, luego a Évora y de ahí a Mérida y Sevilla. Somos de São Paulo y es la primera vez que veníamos a Galicia, no así a España, porque el abuelo de mi esposa es nacido en Vigo y queríamos conocer un poco sus raíces.

-¿Volverá a Brasil en cuanto le den el alta?

-No, no, iremos a Sevilla, pasaremos unos días allí y luego vovleremos a Lisboa el día 22, que es cuando tenemos el vuelo para regresar. Tengo que celebrar que afortunadamente sobreviví.